Dirigentes y gremios sojeros rechazan el impuesto a la soja, los mismos manifiestan que los políticos pretenden utilizarlos como monedas de cambios. El proyecto se estaría tratando este jueves en la cámara Alta.
El presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), José Berea, expresó la preocupación del sector por los avances que tiene el proyecto de ley para gravar con una tasa del 15% la exportación de soja en granos, presentado por el Frente Guasú,
“No tiene mi pie ni cabeza, no corresponde un impuesto a la exportación del grano y la ley debe ser pareja para todos. Ya se paga impuesto para el resto de la ciudadanía”, manifestó a la 780 AM.
Según el presidente de Capeco, la idea surgió por un trato que tienen entre políticos, fruto de negociaciones para la renovación de la mesa directiva, que puso como presidente de la Cámara de Senadores a Fernando Lugo, a cambio de brindarle gobernabilidad al Presidente Horacio Cartes, en el último año de gestión.
“Si fuera así, agrava aún más la situación, quiere decir que somos utilizados como moneda de cambio político y por eso nos impondrán un impuesto. El pato de la boda somos nosotros y es más injusto todavía”, indicó Berea.
En tanto que el senador Carlos Filizzola solicitó que el proyecto de impuesto a la soja tenga moción de preferencia y sea tratado el jueves. El pedido fue aceptado por los legisladores del cartismo, llanismo, y oviedistas, componentes de la alianza política.
Los líderes del sector sojero analizan una medida de fuerza, teniendo en cuenta que el tiempo se les acaba ya que el proyecto se tratará esta semana.
Por su parte, gremios empresariales también demostraron su desacuerdo con el documento. En conferencia de prensa, afirmaron que se busca acabar con la actividad productiva y que con esto se afectará a otros sectores de la economía.
