Según informó La Marca, los jueces europeos consideraron que las condenas de dos años de cárcel que recibieron Mariya Alekhina, Nadezhda Tolokonnikova y Yekaterina Samutsevich, fueron muy severas, ya que no tuvieron en cuenta el contexto y violaron su libertad de expresión
Manifestaron que el tribunal ruso que las condenó no analizó el contenido de las letras de las canciones que interpretaron el 21 de febrero de 2012 en el altar de la catedral del Cristo Salvador de la capital rusa, en las que denunciaban la situación política en el país.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos admitió que las activistas quebrantaron las reglas de comportamiento en un centro religioso, no obstante, insistió en que se las castigó con mucha dureza simplemente por sus vestimentas, sus gestos con los brazos y las piernas al aire y utilización de un lenguaje ordinario.
Los jueces reprocharon a la justicia rusa que detuvieron a las chicas provisionalmente durante cinco meses sin justificación y que las mismas recibieron un trato inhumano o degradante durante el proceso, entre otras cosas.
Por todo esto, Rusia tendrá que pagar 16.000 euros por daños morales a Alekhina, otro tanto a Tolokonnikova y 5.000 euros a Samutsevich, además de 11.760 en concepto de costas judiciales.
Este dictamen del Tribunal de Estrasburgo llegó un día después de que otra miembro del grupo opositor fue condenada a quince días de arresto por irrumpir en el campo del estadio Luzhnikí durante la final del Mundial entre Francia y Croacia.
