Salud

Cenar tarde: Un atajo hacia la obesidad y el insomnio según expertos

La hora de la cena puede ser un factor determinante en la lucha contra el sobrepeso y el insomnio. Cenar tarde se asocia con una mayor ingesta calórica y problemas en la calidad del sueño.

Foto: Generada por IA

La última comida del día, la cena, tiene un rol preponderante en nuestro bienestar general. No sólo qué comemos, sino cuándo lo hacemos, puede ser la línea entre una vida saludable y una serie de problemas de salud.

Cenar tarde, un hábito común en nuestra cultura, ha sido señalado por expertos como un factor contribuyente al sobrepeso, obesidad y trastornos del sueño.

La Fundación Española del Corazón advierte que cenar tarde se asocia con una mayor tendencia al sobrepeso y la obesidad. Este hábito favorece el consumo de alimentos altos en calorías, grasas y azúcares.

Quienes cenan tarde muestran un índice de masa corporal (IMC) y circunferencia de cintura más elevados, indicativos de una acumulación de grasa corporal poco saludable.

Pero el daño no termina ahí. Cenar tarde también afecta la calidad del sueño. El proceso digestivo, si se realiza cerca de la hora de dormir, puede interferir con un descanso adecuado, generando insomnio y reduciendo la sensación de descanso al despertar.

Además, esta práctica podría aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, como la diabetes, debido a la alteración en la regulación de la glucosa.

Los datos científicos arrojan luz sobre la importancia de cenar temprano. Se ha demostrado que quienes cenan antes tienen un mejor rendimiento metabólico. Cenar temprano se asocia con un aumento en los niveles de leptina, la hormona de la saciedad, esencial para controlar la ingesta calórica.

Aunque no hay un horario estricto recomendado para cenar, los expertos sugieren que la última comida del día debería ser, al menos, dos o tres horas antes de acostarse. Esto le da al cuerpo suficiente tiempo para procesar los nutrientes y facilita una digestión tranquila antes del descanso nocturno.

 

Fuente: La Nación