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De alfombras a combustible: Petropar adjudica USD 51 millones a novata en el rubro

Una firma previamente dedicada a la decoración, ahora vende gasoil a Petropar por un monto millonario, desatando interrogantes sobre la adjudicación.

El presidente de Petropar, Eddie Jara, junto a Santiago Peña. Foto: Gentileza

En una movida que ha capturado la atención del sector energético y la opinión pública, la estatal Petropar ha adjudicado un contrato millonario a la empresa AP SA para el suministro de gasoil, a pesar de que la firma se había destacado anteriormente en un rubro completamente distinto: la decoración y provisión de mobiliarios.

La adjudicación, que asciende a un monto máximo de USD 51.5 millones, se realizó por la vía de la excepción, una modalidad reservada para situaciones de urgencia impostergable.

Según los registros, AP SA, representada por Andrea Lafarja Bittar, deberá proveer un total de 70.500 metros cúbicos de diésel automotriz de calidad tipo A a la estatal. El combustible deberá ser entregado en los meses de octubre y noviembre en el puerto de la estatal en Villa Elisa, a un precio de USD 730.9 por metro cúbico.

Lo que ha generado asombro y una serie de interrogantes es el abrupto cambio de rubro de AP SA. Hasta la fecha, los contratos obtenidos por esta firma se circunscribían a la provisión de alfombras, decoraciones o reparaciones de aires acondicionados para la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), con montos que no superaban los 184 millones de guaraníes.

El gerente general de Petropar, William Wilka, defendió la adjudicación alegando que el precio ofrecido por AP SA era competitivo y ayudaría a mantener los precios actuales del diésel premium.

Aseguró que no hay riesgos en esta compra ya que el pago se realizará 30 días después de la entrega del producto y posterior verificación de calidad. Además, mencionó que AP SA presentó contratos de “joint venture” con firmas europeas para demostrar su capacidad de cumplir con el contrato.

Este episodio pone en foco la transparencia y eficiencia en los procesos de adjudicación, especialmente en un sector crítico como el energético. Las implicancias de esta decisión podrían resonar en la gestión de Petropar y en la percepción pública sobre cómo se manejan los recursos y contratos estatales.

Fuente: ABC Color