Salud

El sedentarismo silencioso: 7 peligros de permanecer sentados

El sedentarismo, común en nuestro estilo de vida actual, trae consigo una serie de repercusiones a la salud que pueden pasarse por alto. Desde problemas musculares hasta el riesgo de enfermedades graves.

Sedentarismo. Foto: CNN.

En la actualidad, muchos de nosotros caemos en la trampa del sedentarismo, debido a las demandas laborales y la comodidad de la vida moderna. Sin embargo, permanecer sentados por largas horas puede desencadenar una serie de problemas de salud que, si no se atienden a tiempo, pueden tener consecuencias serias en nuestra calidad de vida.

Aquí te presentamos siete peligros ocultos del sedentarismo que debés conocer:

Debilidad muscular: Los músculos de las piernas y glúteos son los primeros en resentirse cuando pasamos mucho tiempo sentados. La falta de actividad puede llevar a una debilidad muscular e incluso a la atrofia, aumentando el riesgo de lesiones.

Aumento de peso: El sedentarismo y el sobrepeso van de la mano. La inactividad reduce la liberación de enzimas que ayudan a procesar los azúcares y grasas, contribuyendo al aumento de peso.

Lesiones de espalda: Una mala postura y la falta de movimiento pueden resultar en dolor de espalda crónico, acortamiento de los flexores de la cadera y compresión de los discos vertebrales.

Ansiedad y depresión: El impacto del sedentarismo también alcanza nuestra salud mental, pudiendo desencadenar síntomas de ansiedad y depresión.

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Mayor riesgo de cáncer: Estudios sugieren que estar sentado por períodos prolongados puede incrementar el riesgo de varios tipos de cáncer, incluyendo el de colon, pulmón y útero.

Enfermedades cardíacas: La vida sedentaria mostró incrementar en un 147% las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares, un riesgo que se eleva con cada hora adicional que pasamos sentados.

Riesgo de diabetes: La resistencia a la insulina, un precursor de la diabetes, es mayor en las personas que llevan una vida sedentaria.

No es necesario entrar en pánico, la solución puede estar en pequeños cambios. Incorporá actividad física en tu rutina diaria, levantate y caminá cada hora, optá por las escaleras en lugar del ascensor y considerá invertir en mobiliario ergonómico para tu espacio de trabajo.

Estas simples acciones pueden marcar una gran diferencia en tu salud y bienestar. Además, siempre es buen momento para comenzar a moverse y romper con la cadena del sedentarismo que amenaza con robarnos años de vida saludable.

Fuente: Univisión.