Espectáculos

El desafío de la IA en la música: ¿Revolución o controversia?

Mauricio Bustos y su proyecto musical IA despiertan debate entre innovación y derechos de autor.

El productor chileno Mauricio Bustos exhibe su estudio casero, desde donde crea canciones con el uso de la Inteligencia Artificial (IA). Foto: 010020+0000 JAVIER TORRES

Desde una humilde habitación en Santiago de Chile, Mauricio Bustos, un productor musical de 30 años, ha desencadenado un terremoto en la industria musical.

Con el uso de una pequeña computadora y software de inteligencia artificial (IA), Bustos ha logrado lo impensable: crear un trío entre Bad Bunny, Justin Bieber y Daddy Yankee sin su consentimiento, generando un debate global sobre los límites éticos y legales en la música.

La canción “Demo 5: NostalgIA”, un juego de palabras entre nostalgia y la tecnología IA, no solo capturó la atención por su innovadora fusión de voces, sino también por el enojo público de Bad Bunny.

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La furia del cantante puertorriqueño, expresada en un grupo de WhatsApp, solo añadió fuego a la polémica, propulsando la canción a las listas de más escuchadas en Spotify.

Bustos, quien soñaba con una colaboración con Bad Bunny, encontró en la IA una forma de invertir los roles. Utilizando Kits, una herramienta tecnológica que modifica la voz, creó “Flow GPT” (Generador Preentrenado de Temazos), un seudónimo bajo el cual publicó su primera canción.

Con esta tecnología, Bustos no solo imita las voces de los artistas sino que también recrea sus estilos musicales, algo que él mismo considera una creación artística propia.

Sin embargo, la controversia no tardó en aparecer. Spotify, en una medida sin precedentes, eliminó decenas de miles de temas creados con IA, incluyendo “NostalgIA”. Esto no detuvo a Bustos, quien rápidamente lanzó una nueva versión de la canción, reemplazando a Bad Bunny por J Balvin.

La abogada María José Marabit, especialista en propiedad intelectual, señala que en Chile no existe una regulación específica sobre el uso de estas herramientas en la música. Esto abre un área gris en cuanto a la legalidad y la ética de tales prácticas. ¿Es legítimo utilizar la voz de un artista, modificada por IA, sin su consentimiento? ¿Hasta dónde llega la libertad de expresión artística en la era digital?

Mientras figuras como Drake y The Weeknd también han mostrado su descontento con el uso de la IA para imitar sus voces, Bustos se mantiene firme y sin temor a represalias. Defiende su proyecto como una innovación artística y planea una gira para promover su trabajo.

La historia de Mauricio Bustos y su “Flow GPT” no es solo la de un hit viral. Es un reflejo de cómo la tecnología está redefiniendo los límites de la creatividad, la autoría y los derechos de propiedad intelectual en la música.

¿Es “Flow GPT” realmente el futuro de la música, como afirma Bustos, o un desafío a las normas establecidas? Solo el tiempo y el continuo avance de la IA en el arte nos darán la respuesta.

Fuente: ABC Color