En Alto Paraguay, las primeras lluvias después de más de cinco meses de sequía dejaron al descubierto una situación alarmante: la falta de asfalto en los caminos. Esta carencia afecta no solo la comodidad de los viajeros, sino también la economía y la calidad de vida de quienes residen en la zona.
La capital departamental, Fuerte Olimpo, es la única en todo el país que carece completamente de asfalto en sus calles. Esta realidad se refleja en una lucha constante para transitar por caminos de tierra que se vuelven intransitables con cada lluvia.
La semana pasada, cuando las primeras lluvias cayeron en la región después de una larga sequía, quedó en evidencia la peligrosa condición de estos caminos de tierra. Varios pasajeros que se dirigían a las comunidades de Bahía Negra y Fuerte Olimpo quedaron varados cuando los buses no pudieron continuar, debido a las malas condiciones de los caminos.
El colectivo que se dirigía a Bahía Negra quedó atrapado a unos 70 kilómetros de su destino final, mientras que otro que se dirigía a Fuerte Olimpo quedó a unos 35 kilómetros de la mencionada comunidad. Los pasajeros tuvieron que ser rescatados por automovilistas solidarios y esperar varios días antes de que los caminos se secaran lo suficiente como para permitir el movimiento de los vehículos.
La Asociación de Caminos, formada por ganaderos locales, es responsable de mantener transitables estos caminos de tierra. Sin embargo, esta asociación cobra peajes que algunos consideran elevados: G. 50.000 para vehículos pequeños, G. 70.000 para medianos y G. 100.000 para vehículos grandes como los transportadores de ganado y mercancías. Estos costos se aplican tanto para el viaje de ida como para el de vuelta.
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A pesar de los peajes, los trabajos realizados durante la temporada seca fueron insuficientes para mantener los caminos en buen estado. No se llevaron a cabo reparaciones importantes en los tramos críticos, lo que exacerbó el problema.
Para evitar daños adicionales a los caminos durante la temporada de lluvias, la asociación instaló barreras en varios tramos. Sin embargo, la semana pasada, estas barreras fueron víctimas de actos vandálicos cuando personas irresponsables las derribaron en la zona de María Auxiliadora durante la noche, cuando no había vigilancia.
Hasta el momento, no se han presentado proyectos concretos por parte de las autoridades locales para asfaltar los caminos de tierra en Alto Paraguay. La única promesa que existe proviene del presidente de la República, Santiago Peña, pero no se tradujo en acciones concretas.
La urgencia de la situación en Alto Paraguay es evidente, y los residentes y viajeros esperan que las autoridades tomen medidas concretas para solucionar este problema a largo plazo. La falta de asfalto en los caminos de tierra no solo es un obstáculo para la movilidad, sino también un recordatorio de la necesidad de inversión en infraestructura básica en esta región.
Fuente: ABC.
