En conversación con radio 1000 AM, el profesional dijo que se siente ofendido al ser confundido por el asesor de la Presidencia. “Él puede hacer de su vida lo que quiera, ¿no?. Pero cuando me afecta a mí porque me confunden con él, cuando tenemos una concepción de la vida, una filosofía de la honestidad y del servicio público diametralmente opuesto y yo tengo el techo de acero en ese sentido, me ofende, profundamente me ofenden”, soltó en un primer momento.
“Sobre todo que ambos estuvimos en IPS, él estuvo 11 meses y tuvo que salir por irregularidades, yo estuve 15 días porque no soporté ni siquiera la primera irregularidad”, amplió.
Darío Filártiga fue presidente en 1999 y recibió el mote del «chico 30», ya que supuestante debía recibir ese porcentaje en las adjudicaciones.
Soltó que los parientes no se eligen, ya que Darío Filártiga es hijo del hermano de su padre.
Fue consultado si afirmaba que el asesor del Presidente de la República es deshonesto y respondió lo siguiente: “Así digo, muchas de las equivocaciones de Horacio Cartes se debe al mal asesoramiento”.
Agregó que los asesores son quienes desean “eternizarse” aprovechando su posición para convertirse hasta en proveedores del Estado.
Los detalles en el audio de abajo:
Antecedentes
Filártiga tiene un sueldo cercano a los G. 25 millones al mes como asesor de la Presidencia. Hasta hace poco gozaba del servicio de 14 militares, a quienes ni les daba de comer.
Según se supo, luego de las publicaciones de Última Hora, que advirtieron esta irregularidad, fue el propio Cartes quien pidió dejar de lado el abuso, por lo que la pareja conformada por Filártiga y su esposa Gisele Mousques, se quedó sin los uniformados utilizados hasta para labores domésticas.
Esto no es todo, Mousques es proveedora del Estado, durante este Gobierno en el cual su esposo es cercano al Presidente, y ya se hizo de contratos por más de G. 12 mil millones.
Más detalles abajo:
Juicio irregular
A pesar de haber abandonado su lugar de trabajo durante más de ocho años, Gisele Mousques, esposa de Darío Filártiga -hombre cercano al presidente de la República, Horacio Cartes- recibió unos G. 2.000 millones de indemnización gracias a un fallo de la Corte Suprema de Justicia contra Teledifusora Paraguaya S.A., propiedad del emprendedor Christian Chena, dueño del programa periodístico “AAM, Algo Anda Mal”.
