Según informó SNT, los pobladores del asentamiento Flor de Itapúa formaron una extensa fila para hacer entrega de G. 50.000 cada uno para tener conexiones de la Ande y luego, para bajar el medidor, debían abonar G. 150.000.
Las personas se movilizaban en camionetas con el logotipo de la institución, portaban carnet y el uniforme de la entidad estatal.
El caso fue denunciado y la jefa de la Oficina de Gestión de Territorios Sociales, Norma Palacios, fue hasta el lugar para abortar el intento de estafa a los pobladores de la zona.
Después de recabar datos, identificó a uno de los supuestos gestores, Gilberto Escobar, quien se presentó en el lugar como “contratista al servicio de la Ande”.
Palacios exigió a los responsables de la colecta devolver el dinero que lograron recaudar desde el domingo.
El hecho será derivado a la asesoría jurídica de la Ande, donde serán analizadas las medidas a tomar para individualizar a más personas que llegaron al sitio en nombre de la institución para estafar.
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