Después del procedimiento realizado en la casa de la exfiscala Brígida Aguilar, la representante del Ministerio Público, Silvana Otazú, procedió a la detención de Claudio Rolando Romero.
Romero, marido de Aguilar, está imputado por producción de documento no auténtico, usurpación de funciones públicas y asociación criminal.
En la vivienda también se incautaron varios celulares, notebooks, CPU, pendrives y otros documentos.
La causa es con relación a una presunta solicitud irregular de registros telefónicos del expresidente de la República Horacio Cartes y su entorno, de fechas 31 de marzo y 1 de abril de 2017, cuando se ingresó a la sede del PLRA y se produjo el asesinato del joven Rodrigo Quintana.
De acuerdo a lo que indicó Otazú, se comprobó que la firma no pertenece a la exfiscala.
No obstante, gracias a una investigación “larga y minuciosa” se evidenció que los números que eran utilizados para coaccionar a los funcionarios de la telefónica Tigo, con el fin de derivar los registros a través de correo electrónico, pertenecen a su esposo Claudio Rolando Romero.
La fiscala a cargo del caso, afirmó que después de que se le practicara la inspección médica a Rolando Romero, será derivado a la Fiscalía de la Unidad de Delitos Informáticos. Otazú no descartó que también Aguilar sea procesada, sin embargo, por el momento, es solo sospechosa.
