Alrededor del mundo, miles de personas padecen serios problemas de salud debido a la excesiva carga de trabajo. Las largas jornadas laborales, sumadas a los problemas económicos y los conflictos personales, pueden generar lo que se conoce como “estrés laboral”, un fenómeno que crece día a día con cifras alarmantes.
A continuación, conozca algunos datos sobre este padecimiento que afecta cada vez a más trabajadores.
Jeffrey Pfeffer, escritor y profesor de la Escuela de Postgrado de Negocios de la Universidad de Stanford, afirma en su último libro llamado “Muriendo por un salario” (Dying for a paycheck, en inglés), que el sistema de trabajo actual enferma a las personas e incluso puede llegar a terminar con sus vidas.
«El trabajo está matando a la gente y a nadie le importa», dijo Pfeffer a la BBC. Cabe resaltar que durante décadas este especialista ha realizado numerosas investigaciones sobre el estrés laboral, tanto en EE.UU. como en el resto del mundo.
Pfeffer cita varios factores que inciden de manera directa sobre la salud de los trabajadores. Entre ellos se encuentran las largas jornadas laborales, la falta de seguro médico, los despidos y la inseguridad económica.
Pero además, otras causas como los conflictos familiares o las enfermedades también atentan contra el equilibrio físico y mental de las personas.
En cuanto a las empresas que contratan a los trabajadores, el especialista argumenta que no se hacen responsables de los problemas que este sistema de trabajo está originando.
“El trabajo se ha vuelto inhumano. Por una lado las empresas, de una manera fundamental, se han desentendido de la responsabilidad que tienen con sus empleados”, dijo Pfeffer. “Pero también ocurre que así como crece la «economía gig» (de trabajadores independendientes), también crece la inseguridad laboral”, agregó el experto.
El profesor citó el caso de Kenji Hamada, un empleado de 42 años de la ciudad de Tokio, que murió de un ataque al corazón en su oficina. El hombre trabajaba 75 horas a la semana y demoraba cerca de dos horas en llegar a su lugar de trabajo.
Antes de morir, había trabajado 40 días seguidos sin parar. Su viuda había declarado que el fallecido estaba excesivamente estresado.
La excesiva cantidad de trabajo obliga a muchas personas a utilizar todo tipo de sustancias para ‘recuperar la energía’, y así cumplir con sus numerosas tareas.
“Bajo ese sistema, muchos empleados se vuelven drogadictos, porque terminan consumiendo cocaína y otras drogas para mantenerse despiertos”, destacó Pfeffer.
Según las investigaciones de Jeffrey Pfeffer, en Estados Unidos, el 61% de los empleados considera que el estrés los ha enfermado, mientras que el 7% asegura haber sido hospitalizado por causas relacionadas con el trabajo.
Pero eso no es todo, pues sus estimaciones apuntan a que el estrés laboral está relacionado con la muerte 120.000 trabajadores estadounidenses al año. “Los empleadores son responsables y los gobiernos son responsables por no hacer nada al respecto”, afirmó.
El investigador internacional afirma que para solucionar este problema que cada vez afecta a más gente, lo primero que hay que hacer es “cuidarse a uno mismo”.
“Primero, las personas empleadas tienen que asumir la responsabilidad de cuidar su propia salud. Si vas a trabajar a un lugar donde no te permiten equilibrar tu vida laboral y tu vida familiar, tienes que irte”, afirmó.
“Entonces la gente contesta: ‘No me puedo ir’. Y yo digo: ‘Si estás en una sala y esa sala está llena de humo, intentarás salir de ahí, porque las consecuencias para tu salud serán muy severas’”, argumentó Pfeffer.
“Lo otro es que la gente tiene que presionar para que existan leyes y actuar colectivamente para protegerse, porque también hay costos para la sociedad”, finalizó el especialista.
Aunque, en ocasiones, la convivencia con los compañeros de trabajo se convierte en un motivo de estrés, también puede funcionar como amortiguador en otros casos.
Esto significa que, cuando el estrés ha ocurrido, la buena relación con los compañeros de trabajo puede reducir el impacto de este trastorno en el individuo.
Se manifiesta en las personas a través de síntomas muy puntuales y fáciles de identificar. Los mismos pueden ser físicos, congestivos, emocionales o del comportamiento.
Los más habituales son:
• Ritmo cardíaco acelerado y taquicardia.
• Mareos, náuseas y vómitos
• Dolor de cabeza
• Tensión muscular y contracturas
• Irritabilidad
• Insomnio
• Problemas de concentración
• Ansiedad y depresión
• Mal humor
• Dificultad a la hora de tomar decisiones
• Aumento del consumo de sustancias psicoactivas (tabaco, alcohol, etc.).
En la página siguiente, los consejos para reducir el estrés laboral.
Hábitos saludables y un buen descanso son fundamentales para aliviar el estrés, según los especialistas. Es por eso que recomiendan a los trabajadores realizar actividad física diaria, gestionar adecuadamente el tiempo y dormir bien para evitar las complicaciones de salud.
También, evaluar las condiciones del lugar de trabajo y hablar con personas de confianza (compañeros, familiares, amigos, etc.), es una gran ayuda para combatir el estrés laboral.
En la siguiente página, una última opción.
Cuando las consecuencias del estrés se tornan incontenibles para un individuo, es necesario recurrir a profesionales de la salud que lo guíen para solucionar el problema de manera integral.
La terapia psicológica es uno de los tratamientos más utilizados en estos casos, por lo que no debe dudar en pedir ayuda en caso de ser necesario.
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