Diputada Celeste Amarilla. Foto: Abc.
La legisladora es la viuda Franklin “Anki” Boccia Romañach, exdirector paraguayo de la Binacional Itaipú durante el gobierno del presidente Federico Franco, fue llamada como testigo.
De acuerdo a las informaciones, el tribunal y las partes del juicio se trasladaron hasta el Congreso para tomarle declaración correspondiente.
Amarilla declaró ante los jueces Víctor Medina, Juan Carlos Zárate y Elio Rubén Ovelar, y confirmó que insistentemente Bogado llamaba a su marido para pedirle la contratación de tres mujeres, de las cuales una es Gabriela Quintana, la “niñera de oro”.
Sostuvo que fue testigo de las llamadas que recibía su marido, de Bogado y este incluso con cansancio le comentaba la situación.
“Quiere que le meta a una chica. A veces le atendía, a veces escuché la conversación, le decía voy a ver pero medio le eludía el tema”, indicó.
Prosiguiendo con su relato, señaló que Boccia, le mencionaba que eran tres las mujeres que Bogado solicitaba nombrar en Itaipú.
Además reveló que su ahora difunto marido una vez le expresó; “éste me va a matar, me amenaza”.
Asimismo identificó a Miguel Pérez, funcionario de Diputados, como el emisario de Bogado de presionar personalmente para los nombramientos.
Finalmente manifestó que después de la contratación, Bogado le pidió a Boccia el comisionamiento de una de las mujeres a Cámara Alta.
En ese momento su esposo se enteró que Quintana ya estaba contratada en el Congreso y que recibía una doble remuneración del Estado.
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