Un viernes de fin de mes es una combinación complicada para un automovilista en cualquier cruce semafórico de la capital, todavía más si llega a permanecer en estos 11 sitios.
Casi en todo momento, en las cuatro direcciones de ambas avenidas, esperar en las largas colas es un suplicio.
Las importantes arterias conducen a Lambaré y a la zona del Mercado 4 de la capital, sin contar que es la esquina de la Terminal de Ómnibus de Asunción.
Este cruce se hizo más liviano suprimiento el giro a la izquierda sobre Mcal López, hacia San Martín, sin embargo sigue siendo una intersección complicada, sobre todo en horas consideradas como pico.
La convergencia de estas tres importantes arterias en la capital no deja de ser una de las más complicadas.
En horas de la mañana, Aviadores tiene el caudal proveniente la ciudad de Luque, mientras que por la tarde colecta el tráfico de España y San Martín.
Este cruce de por sí es complicado, considerando que Choferes no tiene muchas alternativas, ya que a ambos costados cuenta con predios importantes, como el Buen Pastor y el Cementerio de la Recoleta.
Otra avenida complicada es Sacramento, en ambos sentidos en su intersección con España, arteria que también está cargada en todo momento del día.
Kubitschek como Brasilia, en sus intersecciones con Mcal López, ya habrán traído más de un dolor de cabeza a automovilistas, en cualquier hora del día.
Este es otro cruce que habrá tenido a mal traer a más de uno, sobre todo en horas de la tarde, cuando cae la noche y todos quieren llegar a casa.
La calle Senador Long cruza la avenida Mcal López. Justamente el trayecto de la zona de centros comerciales es la más complicada. Si es un viernes y fin de mes, está difícil, en fiestas de fin de año no hay caso.
En la zona del Mercado 4 no hay cruce más complicado que Perú y Rodríguez de Francia. Ni hablar a fin de mes y antes de ciertas fiestas.
El torrente de vehículos que baja sobre la ruta Acceso Sur generalmente acaba en el semáforo de Fernando de la Mora y Cacique Lambaré.
Unos metros después, entre La Victoria y Fernando de la Mora es otro cruce que se hace difícil.
Es un cruce de ingreso al microcentro de la capital y tiene movimiento durante roda la jornada, al menos de lunes a viernes.
Bien temprano es cuando se colapsa la zona.
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