Estudiantes del Colegio Cristo Rey, de Asunción, realizaron una severa denuncia en contra de sus propios compañeros, a quienes acusaron de tomarles imágenes íntimas sin su consentimiento y compartirlas a través de internet.
Desde que el caso tomó estado público, tanto las autoridades educativas como gubernamentales comenzaron una intensa investigación que podría llevar a los responsables ante la Justicia. Mientras tanto, las estudiantes resisten en una lucha nunca antes vista en esta histórica institución educativa.
Las estudiantes de Educación Media del colegio católico Cristo Rey, de la ciudad de Asunción, denunciaron los supuestos abusos a los que fueron sometidas por parte de varios de sus compañeros.
Según las jóvenes, los varones se ocultaban bajo las escaleras y desde allí les tomaban fotografías por debajo de sus polleras, las que luego compartían a través de internet. Las mismas aseguran que existe un extenso registro gráfico que es compartido por alumnos del colegio y también por muchachos de otras instituciones.
Pese a las reiteradas denuncias, aseguran que esta práctica era ‘habitual’ en la institución y se realizó con impunidad durante varias promociones.
Desde hace más de una semana, las estudiantes se movilizan para visibilizar los supuestos abusos dentro de la institución, recibiendo mucho apoyo en las redes sociales.
Las adolescentes realizaron una denuncia pública en la formación matinal de estudiantes, además de sentatas y varias otras manifestaciones. “Tu derecho y tu integridad como persona es lo importante acá y ninguno respetó. Tanto el que quitó como el que guardó, que vio y no hizo nada. Todos son culpables”, reclamó una de las voceras durante un acto que realizó en el polideportivo del colegio.
Algunos varones estudiantes del Cristo Rey acompañaron a las jóvenes en la movilización, y aceptaron ser testigos de los acosos que sufren sus compañeras.
Los mismos pidieron disculpas por haber sido cómplices con su silencio, a la vez que repudiaron la actitud de otros compañeros que no admiten que participaron en la cadena de acoso sexual, que incluye la toma de fotografías y su posterior publicación en internet.
Luego de la polémica, el consejo directivo del Colegio Cristo Rey emitió un comunicado en el se compromete a tomar las medidas legales correspondientes, y a trabajar con los estudiantes en la concientización y prevención de este y otro tipo de riesgos.
“Nos comprometemos a impulsar todas las acciones para la investigación responsable de lo acontecido. Informamos asimismo que estamos adoptando las medidas de protección legal de nuestros estudiantes en el marco de expresas disposiciones legales”, señalaron en una parte del documento.
A través del hashtag #colegioslibresdeacoso, las redes sociales se movilizaron a favor de las alumnas del Cristo Rey, a la vez que comenzaron a surgir testimonios de jóvenes que han sufrido hostigamiento sexual en diferentes centros educativos, ya sea de parte de sus compañeros o de los propios docentes.
En el caso por presunto acoso sexual intervienen actualmente dos representantes del Ministerio Público: se trata de la fiscala Silvana Otazú, de la Unidad de Delitos Informáticos, y Fátima Escobar, tutelar del menor.
Asimismo, fue convocada Marina Soerensen, defensora pública de la Niñez, pues se tiene en cuenta que tanto los presuntos autores del hecho como las víctimas, son adolescentes.
En representación del Colegio Cristo Rey, tomaron intervención los abogados Jorge Bogarín, Fátima Bucchini y Angelina Luna, quienes recomendaron a las autoridades de la institución a estar abiertas para el esclarecimiento en la instancia penal.
La directora de Promoción y Protección de la Niñez y la Adolescencia del MEC, Sonia Escauriza, señaló que a partir de los 14 años los menores “ya son imputables”, por lo que se está trabajando en coordinación con las representantes del Ministerio Público para enviar un informe al respecto del caso.
“La agente fiscal será la que determinará qué acciones se tomarán con los menores denunciados de acuerdo a la conducta que tuvieron”, señaló Escauriza a ABC Digital.
Cabe señalar que, de acuerdo con la Ley Nº 5777, de Protección Integral a las Mujeres, el caso podría ser de «Violencia telemática». Esto quiere decir, una acción mediante la cual se difunden o publican mensajes, fotografías, audios, videos u otros que afecten la dignidad o intimidad de las mujeres a través de las actuales tecnologías.
Desde la Promoción y Protección de la Niñez y la Adolescencia del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), explicaron que ya realizaron una intervención en el Colegio Cristo Rey. Representantes del ente público realizaron una visita con un equipo de orientación integrado por sicólogos, psicopedagogos y otros funcionarios de la cartera, quienes evaluaron lo ocurrido en el caso del supuesto acoso a las estudiantes del colegio.
“Encargamos que se actúe de acuerdo a las normativas legales del Ministerio, llámese normas de convivencia, resoluciones ministeriales y legales”, expresó la directora de la Niñez del MEC, Sonia Escauriza.
“Ahora el siguiente paso es trabajar con la comunidad educativa para que aporten un análisis de lo acontecido en la parte educativa y por de pronto proseguir con el acompañamiento a los involucrados”, agregó la funcionaria.
En el marco de la investigación, la Fiscalía convocó a una declaratoria al director del Colegio Cristo Rey, padre Mariano García, a fin de esclarecer los hechos denunciados por alumnas del colegio Cristo Rey.
Sonia Escauriza señaló a la prensa que no se recibió denuncia alguna de parte de las autoridades de la institución educativa, por lo que se estaba indagando si fue a través de la Supervisión Zonal que llegó la alerta de lo que ocurría dentro de la casa de estudios.
En contacto con Radio 1000, el psicólogo y orientador educacional, Luis “Pa’i” Ramírez, opinó que la solución para lo ocurrido en el colegio Cristo Rey no se encuentra en prohibir el uso de celulares u otros dispositivos electrónicos.
Por el contrario, el profesional al recomendó a los encargados de las instituciones educativas que aprendan a “convivir” con el uso de las nuevas tecnologías, generando conciencia en los estudiantes de las consecuencias que pueden derivar de su mala utilización.
“Ahí es donde todavía la escuela no entendió cuál es su nuevo rol, y cómo no podemos separarnos de lo que es la propia vida, y hacer como que eso no existe y meter eso bajo la alfombra, no, el celular tiene que formar parte y tenemos que ayudarnos a convivir con el celular”, explicó Ramírez.
De igual forma, manifestó que echar o suspender a los alumnos implicados en el supuesto caso de abuso, no resolverá el fondo de la cuestión. “Yo pondría el tema en el centro de los alumnos y que ellos también digan qué necesitan, porque echar, suspender o cortar no cambia el fondo de la cosa, cambia la forma”, acotó el profesional.
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