A los 81 años, Nizugan falleció a causa de una afección cardíaca que lo aquejaba desde hacía varios meses; sin embargo, el querido mago que marcó la infancia de varias generaciones, será siempre recordado por compartir magia y alegría con los niños de todo el país.
Juan Bautista Castillo Benza -más conocido como “Nizugan”- nació el 5 de noviembre de 1937 en la ciudad de Luque. “Toto”, como lo llamaban sus familiares, acompañaba muy de cerca a su padre, don Julio, quien era mago aficionado y no se perdía ninguna reunión donde pudiera compartir un poco de su arte.
Con el tiempo, él también desarrolló el gusto por la magia y sintió la necesidad de buscar un nombre que lo identificara como todo un artista: fue así que nació “Nizugan”, el mago.
«Vivía en el Cuarto Barrio de Luque y tenía como vecino a un ingeniero agrónomo japonés a quien solía visitar. Tenía libros y en uno de ellos aparecía una ciudad con un nombre parecido a Nizugan”, relató a UH.
“Además, yo era un alfeñique, tenía pómulos salientes, era orejón. Y y así mis amigos me pusieron un marcante y me llamaban ‘Toto japonés’ o ‘Toto Nizugan’”, recordó.
Una vez que cumplió con su servicio militar, “Toto” comenzó a abrirse camino en el mundo del espectáculo. Fue en el Festival de la Piña, en la ciudad de Valenzuela, cuando se presentó por primera vez como “El mago Nizugan”. Y aunque por aquel entonces la magia era solo un pasatiempo, comenzó a ser conocido en todas las ciudades del país.
Pero eso no era todo, ya que además se dedicaba al oficio de joyero y jugaba en las Inferiores de Sportivo Luqueño. Como si fuera poco, también practicaba boxeo en sus ratos libres.
En una entrevista, Nizugan recordó que su amigo Ramón Santiago Moreno, periodista de ABC y joyero luqueño, le sugirió que animara a hacer un show en una fiesta aniversario del conocido diario.
El número gustó tanto al dueño del rotativo, Aldo Zuccolillo, que le pidió que actuara en un programa de una hora en la televisión. Nizugan aceptó enseguida y comenzaron las presentaciones junto a Panta, su primer muñeco.
«Me vi en la necesidad de hacer un Panta más grande. Yo trabajaba con los Compadres Álvarez Blanco-Rojas Doria y el Dúo de Oro Oviedo-Barreto. Conmigo éramos cinco, y yo hacía un poco de magia (…) Fue un gol, porque hasta ese momento no había aparecido un ventrílocuo así», relató el mago.
Cachito, el adorable muñeco que acompañó a Nizugan durante toda su carrera, nació oficialmente el 27 de octubre de 1972, cuando fue presentado por primera vez en la televisión.
Aunque Panta era muy simpático, su personaje arriero y mal hablado no era apropiado para los niños. Es por eso que Nizugan decidió crear un nuevo personaje que fuera diferente y se adapte a los más pequeños.
“Cachito tuvo un proceso de nacimiento; no fue un muñeco comprado, fue un muñeco que yo construí. Era la caricatura de amigo que se llama Cacho Mura”, relató el mago.
Nizugan comenzó a presentarse con Cachito y su tío Panta, pero pronto descubrió que se sentía más cómodo con el nuevo muñeco, un niño inocente que hacía reír tanto a grandes como a chicos.
Gracias al carisma de Nizugan y la fama de Cachito, el artista comenzó a recorrer todas las ciudades del país, congregando en sus shows a miles de personas.
«Participé en todos los festivales de Paraguay, y Cachito siempre fue figura. Empecé a entrar en nightclubs, en todos los lugares donde se hace arte y donde nadie había entrado antes. Hacía cinco locales por noche», recordó Nizugan.
Además, el artista y su inseparable compañero recorrieron la mayoría de los países sudamericanos y varias ciudades de Estados Unidos.
También actuaron en festivales de la canción (ya que Nizugan estudió canto durante 12 años) como el del Parque del Plata, en Uruguay, y en el Cosquín, de Argentina. Allí ganaron premios y recibieron el cálido aplauso del público internacional.
En su residencia de Asunción, llamada “La Galera de Cachito”, el muñeco tiene su propio armario con ropas exclusivas que confeccionaba a mano la propia esposa de Nizugan.
El mago recordó que Cachito “marcó una moda” al usar las famosas botitas que también utilizaba Luis Alberto del Paraná en sus shows, las cuales eran muy comentadas en la época.
Entre los trajes de Cachito se destacan uno de charro mexicano, regalo del sindicalista Modesto Alí, y otro con motivos japoneses, obsequio de la cantante Diana Barboza.
En una ocasión, Cachito fue robado de su vehículo y Nizugan sufrió toda una noche buscándolo por las calles de Asunción.
“Yo no le llevaba a Cachito en la valija, la gente se enojaba conmigo si le llevaba en la valija. Entonces le hice como un asiento; tenía un escarabajo y le llevaba al lado mío y ahí comenzaba el show, era como una criatura”, relató el mago en una de sus últimas entrevistas.
Fue entonces cuando en un descuido, se llevaron el muñeco del auto. “Cuando fui a denunciar a la comisaría se mataron de risa”, recordó el artista en conversación con la 730 AM meses atrás.
Finalmente, tras varias horas de búsqueda, Cachito fue encontrado en manos de unos niños que lo rompieron sin piedad. Sin embargo, Nizugan una vez más mostró su buen corazón al perdonar al los pequeños y conversar con sus padres.
“El niño que tiene problemas manifiesta su violencia hacia la sociedad; eran niños del Mercado 4”, reflexionó. Finalmente, tras algunos arreglos Cachito volvió a los escenarios y el mal momento quedó atrás.
En abril del 2019, Juan Bautista Castillo Martínez (39), más conocido como “Nizugan Junior”, recibió una emotiva sorpresa por parte de su padre, nada más y nada menos que en el día de su boda.
En medio de un emotivo discurso, el mago Nizugan le “heredó” el muñeco ventrílocuo Cachito a Junior, quien desde hace varios años sigue los pasos de su padre en el mundo de la animación.
“Muchas emociones juntas vivimos, y la verdad no me esperaba la de mi padre cuando trajo un regalo gigante que al abrirlo estaba Cachito, ¡sí Cachito! Pero la sorpresa fue mayor cuando me dijo que yo seré su nuevo padre, cediendo un gran paso de 62 años de trayectoria artística; momento que fue imposible de no echar lagrimas de todos los presentes. ¡Muchas gracias por todo lo que me brindaste Papá!”, escribió Juan Bautista hijo en su cuenta de Instagram.
Juan Bautista Castillo Benza falleció el pasado martes en su domicilio, ubicado en el barrio Bernardino Caballero de Asunción. Su deceso ocurrió a horas de la noche y fue a consecuencia de un paro cardíaco fulminante. «Fue muy rápido, no hubo tiempo de llevarlo al hospital», comentó Nizugan Jr. en diálogo con ABC Color.
La comunidad artística, familiares y amigos, le dieron el último adiós en el salón velatorio Futuro, de la ciudad de Asunción. Para emoción de muchos, Cachito también estaba allí despidiendo a su «papá», a quien acompañó en sus shows a lo largo de toda una vida.
El mago paraguayo que por generaciones sorprendió a grandes y chicos, fue despedido como un ídolo en las redes sociales y los medios de comunicación.
Desde sus comienzos, Nizugan se entregó con pasión al mundo de la fantasía junto a su inseparable amigo Cachito. Juntos, regalaron sonrisas y momentos inolvidables a miles de paraguayos. Por eso, siempre será recordado con cariño en todo el país.
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