Via ultimahora.com
En el 2017, Bruno Cañete se preparaba para jugar un partido más en las inferiores del Club Sport Colombia, sin saber que sería el último de su vida.
El joven arquero falleció a causa de un fallo cardiovascular en pleno juego, y sus padres aseguran que hubo negligencia por parte de la entidad deportiva y sus autoridades.
Ahora, demandarán al Sport Colombia y la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) por más de USD 50 millones.
A continuación, conozca 10 datos para entender todo lo relacionado a este caso.
Bruno Cañete jugaba en las inferiores del club Sport Colombia, de Fernando de la Mora; tenía solo 17 años y muchas ilusiones de convertirse en un gran arquero profesional.
Sin embargo, el 23 de junio del 2017 falleció durante un encuentro deportivo entre su equipo y el Club Cerro Corrá, luego de recibir un pelotazo en el pecho.
Pasaron dos años de aquel trágico día, y Christian Cañete, padre de Bruno, recordó con detalles cómo fue que su hijo perdió la vida.
“Estaban el delantero y él (Bruno); era la última pelota y salió a achicar y le tapó el balonazo que envió el contrario, se levantó y sacó su último pelotazo”, comenzó relatando don Christian a la prensa.
“Estando en contragolpe el Sport Colombia, él se cae en su arco. Y ahí la gente empieza a gritarle al referí que había un jugador caído, se acerca a él y empieza a pedir auxilio. Hace un gesto para que entre alguien, y entra un chico con una botella de agua”, recordó. “Lastimosamente ni carretilla tenía el club en ese momento”, lamentó el hombre.
“Estuvimos prácticamente 40 minutos solos; llegaron los bomberos, continuaron haciendo lo mismo que nosotros. Por fin llegó la ambulancia de SEME que, para suerte nuestra, viene con el chofer nada más. ¿Cómo vas a responder a un pedido de auxilio y vas a irte con el chofer nada más?”, reclamó.
El dolido padre comentó que trasladaron a su hijo hasta el Hospital Materno Infantil de Fernando de la Mora y aún tenía signos vitales. “Ahí, de 25 a 30 minutos otra vez lucharon por él, hasta que se fue”, finalizó.
Cañete y su familia reclaman el escaso apoyo que las autoridades deportivas y gubernamentales le ofrecen a los jóvenes deportistas del país, sobre todo a aquellos que son de escasos recursos.
El hombre manifiesta que en las inferiores de los clubes no cuentan con normativas básicas para cuidar la salud de los jugadores, ya que la mayoría ni siquiera cuenta con paramédicos o ambulancias durante los encuentros deportivos.
“Se pudo haber salvado si es que había las cuestiones de seguridad necesarias”, agregó el padre del joven fallecido a UH. “Lo que pudimos apreciar es que a nuestra entidad madre (la APF) no le interesa prácticamente el semillero”, agregó.
A pocos días del fallecimiento de Bruno, el médico forense Darío Fretes aseguró que, según la autopsia, «El chico pudo haber fallecido en cualquier momento, no sabemos si el problema del corazón es congénito o se desarrolló durante el crecimiento», expresó en comunicación con la radio 970 AM.
Además, aseguró que el pelotazo que recibió no fue un determinante para la muerte por falla cardiaca. «El puesto donde jugaba es estático, por eso tampoco nunca se manifestaron síntomas», acotó el profesional en aquella ocasión.
A dos años del trágico suceso, Christian Cañete y su familia decidieron presentar una demanda formal contra el club Sport Colombia y la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) por la muerte de su hijo. La familia reclama a dichas entidades la elevada suma de USD 51 millones de dólares.
Según manifestaron, buscan que algún dirigente se haga responsable de la negligencia del fútbol local en las categorías inferiores.
“Con mi esposa y nuestros asesores decidimos entablar este largo camino que se que va a ser duro, pero lo haremos en memoria de nuestro hijo y para que esto no lo sufra otra familia. Lo que nosotros estamos pasando no se le desea a nadie, vamos a seguir con esto hasta donde se pueda”, aseguró Cañete a la prensa.
Según comentó el padre del joven fallecido, esperaron mucho tiempo a que las autoridades deportivas mejoren la situación de los jugadores de las inferiores. Sin embargo, eso nunca ocurrió y es por eso que ahora reclamarán justicia por la muerte de su hijo.
“En estos dos años teníamos la esperanza de que cambie algo para los chicos de las inferiores; estábamos esperando que la vida de nuestro hijo sea un hincapié para que se hagan bien las cosas y creo que lastimosamente no ocurrió nada”, expresó.
Por su parte, José Solís, presidente del Sport Colombia, aseguró que el club en todo momento cumplió con el reglamento de la APF y exigió un electrocardiograma al jugador. Sin embargo, admitió que este estudio médico es insuficiente para saber el estado general de los jóvenes que ingresan a las inferiores del los clubes.
En cuanto a la millonaria demanda que iniciaron los padres de Bruno Cañete, manifestó que el club no cuenta con los recursos suficientes para cumplir con el millonario monto.
“Ellos están en su derecho de reclamar lo que ellos creen. Nosotros estamos en nuestro derecho de defender y plantear que hay ya un dictamen forense que señalaba que (Bruno) sufría una distrofia”, argumentó.
“Es cierto que a lo mejor se pudo acelerar un poco el tiempo, pero se hizo todo lo que se tenía que hacer ahí con paramédicos y ambulancias. Con el tráfico a veces tarda”, se excusó Solís.
Don Christian comentó que muchas personas critican a su familia en las redes sociales tras haber iniciado la demanda.
“Hablan y dicen que nosotros queremos lucrar con la muerte de nuestro hijo y no es así; ni con todo el dinero del mundo vamos a irnos al cementerio y frente a su féretro le vamos a decir: ‘papá, te traje 51 millones de dólares, levántate pues’. Eso es lo que quiero que la gente entienda”, lamentó.
Por otra parte, aseguró que fueron sus asesores legales quienes recomendaron solicitar ese dinero las entidades deportivas. “Ellos tuvieron un debate en cuanto a eso, inclusive dijeron que era muy poco, pero para nosotros el monto no es nada significativo”, aseguró.
Pese a las críticas, don Christian aseguró que el dinero del juicio será destinado a los jóvenes deportistas que más lo necesitan. “Queremos ayudarle a ese hijo que no tiene botines allá en donde termina el Paraguay; queremos hacer una fundación para ayudarles, queremos hacer un comedor para chicos, muchísimos proyectos tenemos”, aseguró.
“No es que nosotros queremos esa plata para darnos la vida de ricos. Nuestra vida no nos va a cambiar más ni todo el dinero del mundo”, agregó el padre de Bruno.
A dos años de su partida, el recuerdo de Bruno permanece día a día en el corazón de toda la familia Cañete.
“Llegó ese día que uno no quiere recordar; para nosotros acá fue muy doloroso, como todos los días. Porque perder un hijo deja un vacío enorme que queda en la casa de uno y todos los días tiene que lidiar y vivir con eso”, expresó don Cañete a la prensa.
“Ayer (martes) nos fuimos al cementerio y su hermanita, que era su adoración, se fue y le cantó “que los cumplas feliz” a su hermano. No sabés cómo duele eso”, finalizó emocionado.
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