El pasado martes, un niño de dos años que había entrado al sanatorio Migone por un cuadro gripal, falleció pocas horas después en medio de sala de urgencias, aparentemente por un caso de negligencia médica.
Mientras los representantes legales del sanatorio desmienten la acusación, la familia del menor asegura que el centro médico no contaba con los insumos necesarios para salvar la vida del niño; incluso habrían montado una falsa “pericia fiscal”.
Familiares de un menor de dos años que falleció en extrañas circunstancias dentro del sanatorio privado Migone, denunciaron ante la fiscalía un supuesto caso de Negligencia Médica.
El pequeño, que había ingresado en horas de la mañana al nosocomio, comenzó a tener dificultades para respirar en horas del mediodía, hasta que finalmente falleció. Según relatan los familiares y algunos testigos, en la sala de urgencias no había doctores y tampoco insumos de reanimación.
La causa quedó a cargo de fiscal Óscar Delfino. Según los datos brindados por el mismo al diario ABC Color, el menor ingresó a urgencias del hospital por una afección respiratoria y un cuadro febril. Pero según la denuncia, tras aplicársele un medicamento presentó dificultades para respirar y convulsiones hasta que, finalmente, se constató su deceso.
Tras recabar varios testimonios de familiares, conversaciones de WhatsApp y el relato de los asegurados que presenciaron la escena, el abogado Martín Barba -representante legal de la familia del menor fallecido- relató a ABC Cardinal qué fue lo que ocurrió el martes en la sala de espera del sanatorio privado.
“(El menor) entró ayer a las ocho de la mañana, su mamá lo llevó al sanatorio por una gripe, y en el grupo familiar incluso ella colocó que ya estaba mejor el niño, y que saldrían a las tres de la tarde de alta”, comentó.
“Y a eso de la una de la siesta, ella coloca en el grupo familiar que el niño vomitó. Unos 10 minutos después pide una oración y ahí todo el mundo se preocupa. A la 1:25 horas colocó otro miembro de la familia que el niño falleció”, continuó. “Según informaciones que tenemos de los familiares, se habría atragantado con su propio vómito”, detalló el profesional.
Barba continúo con el relato y sostuvo que varios de los profesionales de salud que se encontraban en el lugar no supieron qué hacer con el menor, hasta incluso se negaron a atenderlo.
“Los testigos vieron cuando la madre empezó a gritar y a decirle a la enfermera ‘mi hijo no puede respirar, está lila’. Y según los testigos la enfermera le respondió que no se preocupe, que ya le habían tomado los signos vitales y que su hijo estaba bien (…) No había ningún médico en ese momento en esa sala que ellos le llaman ‘de urgencia’”, manifestó el abogado.
“Luego llegó una doctora que dijo ‘yo no soy pediatra no le puedo atender’, se asusta del evento, a lo que llaman a otro médico que dice ‘yo no soy pediatra pero voy a hacer lo que puedo’”, contó.
Una vez que el menor fue asistido por un médico, el galeno comenzó a pedir elementos para reanimación. Pero según relatan los testigos, el lugar no tenía los materiales necesarios para salvar la vida del niño. “(El doctor) empieza a reanimar al niño y pide ‘tráiganme un tubo para entubarlo’, pero a respuesta de la enfermera fue: ‘tenemos tubos para mayores no para menores’”, comentó Barba.
Luego, el galeno habría pedido adrenalina, un medicamento que sirve en casos de salvataje, pero el mismo no estaba disponible y una enfermera tuvo que ir a comprarlo de una farmacia.
“A falta de adrenalina, el medico pidió la aspiradora para aspirarle la garganta, pero le dicen que la aspiradora no está en ese piso. Mientras pasó todo esto que estoy contando, el niño falleció”, lamentó el profesional.
Martín Barba comentó un dato no menor que oscurece aún más este polémico caso. Según su relato, una mujer se hizo presente en el lugar y realizó una supuesta “pericia fiscal” sin comitiva y solo con los médicos del sanatorio.
Según el abogado, aprovecharon el momento de dolor de la madre para hacerle firmar un documento donde autorizaba el procedimiento. “A esa señora madre le hicieron firmar un documento y le dijeron que iba a venir la fiscal a cargo para hacer la autopsia para saber de qué murió la criatura”, manifestó.
“Montaron un escenario de que venía una comitiva fiscal, que venían a hacer una autopsia (…) Vino una señora que se presentó como forense fiscal e hizo la pericia dentro del Migone. Aparentemente trabaja en la fiscalía pero no vino con un comisionamiento fiscal”, dijo el letrado.
Sin embargo, cuando el abogado de la familia tomó conocimiento del caso aproximadamente a las 23:00 horas del martes, los representantes del sanatorio todavía no habían comunicado a las autoridades del hecho.
“Yo voy y pregunto quién es el fiscal a cargo y me dicen ‘no hay fiscal, la autopsia la hicimos nosotros, es privada’. No le informaron al fiscal del procedimiento”, aseguró Barba. Fue entonces cuando se realiza una denuncia formal ante las autoridades y el fiscal de turno, Oscar Delfino se puso a disposición.
Barba señaló que varios de los asegurados que presenciaron la escena utilizaron sus redes sociales para informar lo que estaba ocurriendo.
“Una mujer tuiteó: ‘estoy en el sanatorio Migone, una criatura se está muriendo por negligencia en frente mío. Es testigo de la causa”, dijo el abogado, quien agregó: “Yo estaba en la fiscalía, cuando en el programa El Repasador estaba saliendo el tuit de la persona a quien se le murió en frente este menor”.
El abogado Ricardo Preda, asesor jurídico del Sanatorio Migone, negó las acusaciones de negligencia y aseguró que tanto los doctores como los directivos del hospital se pusieron a disposición de las autoridades para iniciar el proceso de investigación.
Por otro lado, negó que se le haya hecho firmar a la madre del niño un documento, y dijo que la autopsia del niño fue realizada por pedido de los familiares.
«La autopsia fue solicitada por la familia, fueron ellos quienes convocaron al médico y solicitaron esto; el sanatorio simplemente puso a disposición el lugar, la autopsia fue realizada por alguien llamado de la familia», comentó.
Hugo Talavera, tío del niño fallecido, conversó con la prensa y aseguró que todo lo que dice el abogado Pedra es “un disparate”.
“Hay cincuenta testigos, aparte de la cámara, que uno a uno se ofrecían como para relatar todo lo que había pasado mi hermana pidiendo socorro a gritos”, expresó.
Talavera asegura que su sobrino comenzó a empeorar cerca del mediodía, cuando le aplicaron un medicamento vía intravenosa. “Le aplicaron un medicamento y ahí comenzó a sentirse mal, le costaba respirar y ahí es donde mi hermana cerca del mediodía empieza a pedir socorro”, agregó.
Julio Mazzoleni, ministro de Salud, comentó a la prensa que la Superintendencia de Salud podría intervenir el sanatorio Migone tras el caso de supuesta negligencia médica.
El funcionario sostuvo que hay que hacer una “evaluación desapasionada y profesional” para esclarecer lo ocurrido con el menor de dos años. “Voy a estar conversando con el superintendente y veremos, independientemente de las cuestiones legales que se planteen”, indicó Mazzoleni.
Esta web usa cookies.