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Desde el pasado lunes 16 septiembre, los trabajadores del MOPC comenzaron el proceso de adecuación para lo que será el “Corredor Vial Botánico”, una ruta que afectará 1,6 hectáreas del predio considerado uno de los “pulmones” más importantes de Asunción.
A su paso, el proyecto va a arrasar con más de 270 árboles, entre los que se encuentran especies exóticas y nativas. Y aunque las autoridades aseguran que tienen un “plan de contingencia” para mitigar los efectos negativos, vecinos y ambientalistas expresan su preocupación y rechazan firmemente la construcción del super viaducto en el Jardín Botánico.
El “Corredor Vial Botánico” forma parte del Contrato denominado “Construcción de la Avenida Costanera Norte de Asunción, Segunda Etapa y Conexión con la Ruta Nacional PY 03 en la Av. Primer Presidente”.
El mismo contará con dos viaductos y tendrá una longitud de 480 m. De acuerdo a lo señalado por la Agencia IP, el proyecto también contempla una calzada vehicular de 5,40 m, además de camineros, áreas verdes y bicisendas. Los trabajos estarán a cargo de la empresa Consorcio DR.
Según datos oficiales, con la construcción del viaducto serán afectados unos 274 árboles dentro del Jardín Botánico, de los cuáles sólo 157 serán “trasladados”, mientras que 117 se perderán por completo.
En comunicación con la 730 AM, el Ing. Ambiental Luis Gill, consultor del MOPC y vocero del polémico proyecto, manifestó que cuentan con todas las licencias ambientales y el permiso de la Municipalidad de Asunción para iniciar las obras.
Pese a que varios expertos, vecinos de la zona y activistas ambientales aseguran que existen alternativas para agilizar el tránsito vehicular sin dañar al Jardín Botánico, el Ing. Gill sostiene que el MOPC trabaja en un plan de gestión ambiental y cuenta con el apoyo de organizaciones como “A todos pulmón”, “Guyrá Paraguay”, “SOS Paraguay” y la WWF .
“Es un plan donde identificamos todos los efectos positivos y negativos que pueden tener este tipo de obras”, aseguró el consultor ambiental.
Justificando la tala de árboles dentro del Jardín Botánico, el Ing. Gill aseguró en la 730 AM que muchos de estos ejemplares tienen termitas u otras enfermedades que podrían afectar al resto de las especies.
“Hasta en un 20% encontramos especies con termitas y queremos evitar llevar todas esas enfermedades dentro del Botánico”, alegó. “Son 117 árboles que se van a cortar, de los cuales 46 unidades tienen termitas (…) Dentro de un grupo de árboles como estos siempre hay algunos que tienen ese tipo de inconveniente”, dijo el funcionario público.
Como parte del plan de mitigación de la obra “Corredor Vial Botánico”, el MOPC inició un proyecto que prevé la plantación de más de 2.700 árboles de distintas especies, distribuidos tanto en el Jardín Botánico como en la zona de obras del Corredor Vial y la Costanera Norte.
Según este proyecto de arborización, se ubicarán en total 765 unidades de Pindó en el margen izquierdo de la Costanera, mientras que el paseo central será adornado con Agua’i, Burro Ka’a, Caraya Bola, Casita, Ceibo, Inga, Ñangapiry, Pakuri, Sapirangy y Villetana, entre otras especies nativas.
“Para empezar con el plan de arborización lo que hicimos fue recabar toda la información necesaria para salvar la mayor cantidad de árboles, y empezamos a plantear también la alternativa del ‘traslado’, que es novedoso dentro de nuestro medio”, aseguró el Ing. Gill.
Actualmente el Jardín Botánico cuenta con 245 hectáreas, de las cuales 1,6 serán utilizadas para la construcción del polémico viaducto.
No obstante, el Ministerio de Defensa cedió 32 ha en beneficio del Jardín Botánico, por lo que en contrapartida se aumentará en un 13% el área de espacios verdes en dicha zona, aseguran las autoridades.
Datos oficiales sostienen que para la construcción de la segunda etapa de la Costanera Norte, se verán afectadas unas 64 hectáreas en total, de las cuales 21 ya fueron pagadas y 5 están en trámites para la expropiación.
Asimismo, otras 9 ha se encuentran en situación de fraccionamiento, 8 para Resolución, 14 para Decreto y 7 para pago.
Mientras tanto, vecinos del Barrio Trinidad de Asunción, representantes legales y ambientalistas, discuten sobre las medidas que llevarán adelante para impedir el inicio de las obras dentro del Jardín Botánico.
“Lo que se está proponiendo ahora son diferentes acciones tomando en cuenta toda la parte legal. Porque hay muchos vacíos y cosas que no coinciden, como que ya está fuera de plazo el contrato (…) está viciado de muchas anormalidades todo este proceso”, comentó una vecina de la zona a ABC TV.
“El botánico tiene una trascendencia histórico-cultural demasiado grande como para dejar simplemente dentro del área de lo ambiental (…) estamos hablando de un urbanismo que se va a hacer de una pésima manera”, agregó otro de los activistas.
El pasado viernes 13 de septiembre, Graciela Isabel Rolón, jueza de la Niñez y Adolescencia, concedió un amparo constitucional “a favor de la preservación de los árboles del Jardín Botánico de Asunción y otros bienes considerados como patrimonio cultural del Paraguay”.
El pedido fue hecho por los abogados Martín Almada y Nilda Esther Sosa contra la Secretaría Nacional de Cultura. De esta manera, se deberían suspender momentáneamente los trabajos en la zona del Botánico, hasta que la cartera de Cultura presente un informe de los hechos por el cual se impugna la obra vial.
No obstante, el plazo de tres días para presentar el informe venció el pasado lunes, y los trabajadores del MOPC continúan con los trabajos de adecuación y vallado para dar inicio a la polémica obra vial.
En reacción al inicio de las obras del super viaducto, defensores del Jardín Botánico, activistas y adherentes, se manifestaron realizando breves cierres en la Av. Primer Presidente, al grito de “El Botánico no se toca”.
El biólogo paraguayo Raúl Rivarola, quien tiene un máster en bosques y medios de vida, silvicultura tropical y gestión, criticó al Gobierno del Presidente Mario Abdo Benítez por pensar en obras “del siglo XX” que sólo piensan en el paso vehicular y no en la vida diaria de los pobladores, los cuales «tienen derecho a vivir en una ciudad tranquila, donde se pueda caminar, andar en bicicleta y respirar el aire puro de los árboles».
Durante los próximos días, varios grupos activistas prevén una vigilia en el Jardín Botánico, con intervenciones artísticas y actos culturales para hacer frente al avance de las obras del MOPC.
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