El ingeniero Jorge Meza, representante en Paraguay de Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) conversó con Radio 1000 AM y manifestó que el eslogan de este año es “Una alimentación sana para un mundo #hambrecero”.
Expresó que desde la FAO se busca concienciar a la población sobre el problema alimentario mundial y la solidaridad de todos en la lucha con el hambre, la desnutrición y la pobreza.
El lema de este año es “Una alimentación sana para un mundo sin hambre o hambre cero”. Sobre el punto manifestó que ellos observaron que los gobiernos se enfocaron en la subalimentación, sin embargo hoy se sabe que un problema de sobrepeso y obesidad, no por deficiencia sino por exceso.
A nivel global, actualmente hay alrededor de 800 millones de personas que padecen hambre, mientras que 670 millones de adultos están con sobrepeso, además hay 150 millones de niños (de entre 5 y 19 años), en la misma situación.
Otros 40 millones menores de cinco años también están con sobrepeso, es decir que hay un poco más de personas con sobrepeso u obesidad que subalimentados.
De acuerdo a los datos reportados, la prevalencia del hambre disminuyó entre 2017 y 2018.
En 2017 el índice era de 11,2%, mientras que en 2018 se llegó a 10,7%.
La obesidad en la población adulta, mayor de 18 años en adelante, llega a 19%. En cuando a niños, dijo que el 12,4% de los menores de cinco años está con sobrepeso, camino hacia la obesidad.
En Paraguay se refleja la situación a nivel global, de que la obesidad y sobrepeso en un problema.
Hoy en día se habla de las tres caras de la malnutrición, según el ejecutivo.
Ellas son:
-Primero, por subalimentación (hambre).
-Segundo, por exceso, obesidad y sobrepeso
-Tercero, teniendo alimentos suficientes en cantidad no son nutricionalmente adecuados.
El sedentarismo es un problema que se suma a la malnutrición. Ambos factores “constituyen un quinto de las enfermedades no transmisibles y esto implica para la sociedad un problema social moral muy fuerte, pero también un problema económico por la presión que estamos poniendo en los sistemas de salud mas las pérdidas que tenemos por la reducción de la productividad en los sistemas productivos industriales”, explicó.
En el mundo alrededor del 30% de los alimentos se pierden, en los países menos desarrollados en la etapa de la producción.
Ese porcentaje sería suficiente en términos calóricos en términos de subalimentación, explicó.
En Paraguay no se tienen datos en específico de pérdidas de alimentos. Actualmente, se está trabajando en una ley de donación de alimentos.
En Paraguay, si bien la subalimentación se redujo hasta el 10,7%, el nivel sigue siendo alto, ya que el promedio de la región se encuentra en 5,5%.
Con el actual ritmo de reducción del hambre, se logrará el “hambre cero” en 50 o 60 años, por lo que desde los gobiernos se deben articular nuevas políticas para trabajar contra la pobreza, indicó el profesional
Las empresas pueden ayudar en el cometido que propone la FAO, primero ayudando al entorno en el que se desarrolla, con acciones de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
En otro sentido, indicó que las organizaciones deben de asegurarse de que sus empleados tengan todas las condiciones necesarias para enfrentar situaciones de subalimentación.
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