Arnaldo Giuzzio. Foto: La Nación.
El 8 de julio del 2016, en un allanamiento policial, uniformados entraron a la vivienda del hoy condenado y encontraron 20 ml de aceite de cannabis para uso medicinal, además de 100 gramos de la planta que se encontraba en proceso de extracción, sumergida en agua y congelada en la heladera.
De acuerdo a los antecedentes, dicha materia prima ya no servía para uso recreativo, solo para la medicina.
El calvario del hombre comenzó en ese momento y este martes se complicó aún más, al ser condenado a cinco años de prisión.
Martínez Sacoman estuvo en prisión, luego fue beneficiado con medidas alternativas. Hoy en día asegura que es víctima de terrorismo de Estado y de las grandes farmacéuticas.
“Ayer no condenaron a Edgar Martínez Sacoman, condenaron a un pueblo que fue abandonado por el Estado paraguayo. Está en abandono y al mismo tiempo es criminalizado por este caso por producir su propia medicina natural que es una herencia ancestral de nuestros guaraníes. Y bueno, esto es un terrorismo de Estado”, afirmó el condenado en una extensa conversación con Radio 1000 AM.
“Cuando hubo el allanamiento yo estaba tomando mate en mi casa, abro la cortina y veo que estacionan un auto y eran los policías. Les abro la puerta. ‘¿Que pasa?’, les digo. ‘Es un allanamiento’, me ponen esposa y se van. Encuentran un poco de aceite de cannabis, que es resina”, narró sobre cómo comenzó la historia.
“No fueron incluidos mis testigos que fueron beneficiados con la (sic) cannabis, que podrían probar que la no comercializaba y los beneficios que mejoraron su calidad de vida y que salvaron la vida de otros”, afirmó.
“Tampoco fueron admitidas las pruebas de mi parte, que son certificados. Yo viví 10 años en Europa donde participe en congresos, charlas, cursos sobre cannabis medicinal, ya desde el 2004”, lamentó.
“Expliqué que me motivó eso en el juicio oral, que fue la muerte de mi madre tras un cáncer”, comenzó contando.
“Entonces me fui a las Islas Canarias (España), justo tenía una hermana que vivía ahí. Ella vivía a dos cuadras de un centro de investigaciones del cáncer, estamos hablando del primer mundo, todo el predio, toda la estructura, bibliotecas, entonces me llamó la atención. Me fui, me hice amigo, participé de varios cursos, durante tres años y medio estuve así, tanto para extracciones, aplicaciones, uso medicinal del cannabis”, explicó.
“Vine a Paraguay y vi la necesidad urgente, emergente de las familias que se enteraron de mi conocimiento con cannabis y no pude negarme. ¿Cómo yo voy a omitir auxilio?”, atizó.
“Imaginate gente con cáncer, gente con epilepsia, niños que vienen en manos de sus madres y están convulsionando y yo qué le voy a decir”, amplió sobre el punto.
“Claro, yo sé que es prohibido, eso mismo dije en el juicio oral, hasta el niño sabe que la marihuana es prohibida, pero para el narcotráfico, lavado de dinero y demás cosas”, se defendió.
“Pero en un país, que es el mayor productor de marihuana del mundo, el mayor de la región, donde vos te vas en el campo y la gente encima de caballo, de moto, de cualquier forma los campesinos llevan, es libre y tanto la policía, la Senad hacen la vista gorda porque reciben su dinero”, denunció de alguna manera.
“La defensa y él hablan de resina de cannabis, se encontró marihuana en su poder y resina de marihuana, no es lo mismo que el aceite de cannabis”, aseguró el fiscal Elvio Aguilera en conversación con la 730 AM.
Afirmó que había en el poder del condenado una sustancia estupefaciente prohibida y sin autorización, por lo que fue procesado.
“Esa es la legislación, los jueces iban a ser procesados si no cumplían con la ley”, manifestó el ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Arnaldo Giuzzio, a la 730 AM el martes luego de conocerse la sentencia.
“Una basura su declaración, esto se llama terrorismo de Estado. Arnaldo Giuzzio es un perro de los yanquis que está atentando directamente contra el pueblo y quiere traer semillas del exterior para su propio negocio y para llenar sus bolsillos y está defendiendo a Horacio Cartes y a Vicente Scavone y a la Lasca. Sirve a la Embajada de los Estados Unidos, un perro de los Estados Unidos aquí en Paraguay”, respondió el condenado.
Luis Ávila, gerente de Marketing de Laboratorios Lasca, en contacto con Radio 1000, salió al paso de las acusaciones realizadas por Edgar Martínez Sacoman, condenado por la producción de cannabis sin licencia, acerca de una supuesta influencia de la firma en la sentencia por intereses monopólicos.
“Realmente nosotros tratamos de ayudar a la gente, pero bueno, hay todo un mercado detrás, sabíamos que esto es complejo, sabíamos en lo que nos metíamos, pero hay muchísima gente que está necesitando esto. Nos dijeron que hacemos monopolio, cualquier laboratorio no lanza el producto a nivel local porque no es negocio”, expresó.
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