Detenidos en un saqueo en Chile. Foto: Ejército de Chile.
Ecuador, Chile y Bolivia, entre otros países de Latinoamérica, están viviendo momentos de gran descontento debido a los problemas económicos y sociales que se acrecientan en la región y otras partes del mundo.
El politólogo José Tomás Sánchez conversó con el programa Algo Anda Mal (AAM), de Noticias Paraguay, sobre el estallido político en los países vecinos y explicó de qué manera pueden afectar a Paraguay estas manifestaciones.
Sánchez explicó que para entender la crisis que afecta la región, es necesario separar la ‘política doméstica’ de las razones objetivas que pueden estar por detrás de estas manifestaciones sociales.
“Es normal que en politica un gobierno -sobre todo enfrentándose a gente en las calles y viéndose sobrepasado con situaciones como protestas, violencia- intente repartir culpas y sobre todo internacionalizar las culpas”, manifestó.
El especialista habló sobre los comentarios del presidente de la República Mario Abdo Benítez, quien recientemente comentó que hay ciertas ideologías que quieren “contaminar” al Paraguay, en referencia a las protestas sociales en Chile y Ecuador.
“Las declaraciones del propio presidente de la República son muy preocupantes en ese sentido, hablando de la ‘contaminación foránea’ y que hay que evitar eso”, manifestó.
“Esa idea de internacionalizar las culpas para salvar las propias responsabilidades no es nuevo, todos lo hacen (…)hay que separar la politiquería y querer salvarse de culpas de lo que son las razones, para mí, más preocupantes”, comentó el politólogo.
“El mismo Maduro con la tremenda crisis en Venezuela que se viene arrastrando hace una década, él le culpa al imperialismo; Piñeira en Chile hablaba de ‘una guerra contra un enemigo poderoso’, como lo dijo Pinochet o Stroessner acá mismo en Paraguay”, explicó.
Sánchez comentó que uno de los problemas que desató esta serie de manifestaciones es la desaceleración económica que sufre América Latina y también varias regiones del mundo.
“Estamos viendo una disminución de crecimiento económico, en algunos países ya con más recesión. En América Latina tuvimos una ‘decada florida’ de los años 2000 con los precios de materias primas, de los precios de los minerales, energía, que realmente generó mucho crecimiento económico y reducción de desigualdad en la región”, comentó.
“Pero desde el 2014 eso ha venido disminuyendo, el comercio internacional para la venta de materias primas”, explicó el especialista.
Sánchez manifestó que otra de las circunstancias que encendió la protesta en los países de la región, es que la mayoría de los ciudadanos, sobre todo los más jóvenes, ya no se sienten representados por los partidos políticos tradicionales.
“Quienes vemos revoltándose es a la gente común, gente joven que no pertenece a organizaciones tipicas o partidos tradicionales, que ha ascendido a la clase media y hoy siente una desproteccion por los problemas económicos que se han venido dando en la región”, explicó.
Para José Sánchez, el punto en común de estas protestas es la desaceleración económica: “A partir de ahí podemos encontrar diferencias, pero la similitud entre Ecuador y Chile es la revuelta desencadenada a partir de una medida de ajuste economico que afecta servicios usados por grandes segmentos de la poblacion”.
“En el caso de Ecuador fue el aumento del precio del combustible, en el caso de Chile el aumento del precio del metro, a partir de estas medidas de ajuste económico es que tenemos esta revuelta de sectores medios que se encuetran en esta camada de inseguridad económica”, agregó.
Debido a la poca representatividad que los partidos tradicionales de derecha e izquierda han tenido sobre la población, muchos de estos tradicionales movimientos se encuentran en crisis y algunos al borde de desaparecer.
“Los partidos politicos en Ecuador estan viviendo en crisis, han tenido partidos muy debiles, caidas del gobierno en el 97, en el 2002, en el 2005 (…) en esa crisis el movimiento indigena apareció con fuerza”, dijo el especialista.
Para el politólogo, la violencia y la conflictividad que puede verse hoy en día en el país andino, se debe a que las medidas económicas afectan a un gran sector de la población, que es la clase media emergente.
“Hay un discurso que se instaló de que la desigualdad es el problema en Chile, pero uno ve los números de la reducción de la desigualdad desde el 2002 hasta el 2017”, expresó.
Por otro lado, en Bolivia los conflictos sociales se deben a la conyuntura electoral de la reelección de Evo Morales, quien en medio de una gran polémica intenta asumir su cuarto mandato presidencial.
“La desigualdad puede ser un condimento importante pero no es la razon de estas revueltas”, dijo Sánchez.
“Hay un estudio que muestra la participacion electoral de los chilenos, y Chile tuvo una de las disminuciones más grandes de participación política en el mundo, hay una desafiliacion masiva, la gente no se ve representada por el sistema politico e institucional y esto viene de hace años, nadie cree en estos partidos politicos en Chile (…) las protestas vinieron por fuera de la representacion política”, agregó.
“Creo que hay una explicación más política que económica (…) no es tanto que haya desigualdad, sino que sectores pobres dejaron de ser pobres, ingresaron a la economía de consumo, llegaron a tener acceso a derechos y hoy se ven amenazados, esa es la diferencia con Paraguay”, explicó el experto.
José Sánchez explicó que, debido a la gran participación política que la ciudadanía tiene en el país, es difícil que se presenten manifestaciones masivas como las de Chile o Ecuador.
“Aunque exista mucha queja sobre la representacion política, hay muchos vinculos entre la sociedad y la política (…) todavía hay una inclusion política en Paraguay, lo cual ayuda a contener problemas sociales y económicos, porque Paraguay es más desigual que Chile”, aseguró.
“Paraguay es uno de los países donde hubo menos acceso a los derechos sociales como salud y educacion, cosas que permiten que uno adquiera conciencia de los derechos y que por tanto cuando esos derechos se ven en riesgo uno proteste. Si nunca tuviste acceso a estos derechos, ¿contra qué vas a ir protestar? Es mucho más difícil y abstracto”, aseguró.
El politólogo manifestó que, si bien no existen altas probabilidades de una revuelta como se ve en otros países de la región, hay que antender ciertas decisiones políticas que pueden poner en jaque la estabilidad del Gobierno de Mario Abdo Benítez.
“El Partido Colorado tiene mucha habilidad para administrar las demandas en los diferentes sectores de la sociedad. Entonces no les veo implementando una medida de austeridad que afecte a grandes sectores de la población”, argumentó.
Sin embargo, el descontento puede surgir dentro del propio partido con los sectores no oficialistas, o bien con la privatización de algunos servicios públicos.
“No estamos cerca de esa situación pero eso podria iniciar un estallido, o intentos de privatizacion que podria generar algun tipo de movilizaciones sindicales, creo que tampoco está en agenda eso (…) pero no visualizo que vayan a ser demandas espontaneas de la población”, dijo el especialista.
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