Cuando las aguas del Río Paraguay descendieron, rápidamente, el deplorable estado del cauce hídrico se dejó ver. RDN fue hasta la zona de San Antonio, en el departamento Central, para constatar lo que está ocurriendo.
Basuras de todo tipo y tamaño adornan la ribera del río Paraguay dejando un ambiente fétido y desagradable, donde animales tanto silvestres como domésticos y los pobladores del lugar deben soportarlo.
Todo tipo de materiales de plástico, incluso juguetes, se encuentran cerca del río.
Zapatillas, zapatos y otros objetos personales conviven con la naturaleza. Todo estaba escondido por las aguas del río que en mayo llegó a su punto más alto.
Las aguas bajaron y la basura quedó en la ribera.
Pobladores de la zona se pusieron en camapaña para la limpieza del lugar, donde todo tipo de animales conviven.
Los rivereños explicaron que la basura proviene del Arroyo Guasú, que desemboca en el río.
La sequía y el calor de los últimos días provocaron que las aguas del río bajaran. Dejando a la luz la alta contaminación.
La contaminación del río Paraguay tiene importantes consecuencias como la muerte de animales y plantas.
Tanto animales domésticos como silvestres conviven día a día con la basura, exponiéndose a enfermedades que podrían ser trasmitidas también a las personas.
Solo embarcaciones pequeñas pueden navegar en el río. Además, la basura de todo tipo, combinada con el agua y otras plantas, hace que la corriente tome un color grisáceo y genere olores fétidos en el ambiente.
Un juguete derretido muestra una triste postal de la realidad.
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