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El diputado liberal Carlos Portillo está siendo investigado por el hecho punible de tráfico de influencia, luego de que saliera a la luz un audio en donde se lo escucha hablar de un pago de USD 3.000 para lograr una resolución judicial.
Sin embargo, sus colegas de la Cámara Baja se negaron al pedido de pérdida de investidura, por lo que Portillo sigue disfrutando de sus fueros como diputado y evadiendo así a la Justicia paraguaya.
Al respecto, la contadora Auda Fleitas habló en el programa Algo Anda Mal (AAM) y contó los pormenores de la causa que generó un gran descontento en la ciudadanía.
El pasado 9 de octubre, la Cámara de Diputados salvó de la destitución a los legisladores Carlos Portillo, Tomás Rivas y Ulises Quintana. El primero, quien tiene una causa pendiente con la justicia por supuesto tráfico de influencia, contó con 38 colegas que votaron por rechazo de la pérdida de investidura, mientras que 20 aprobaron el pedido y 10 se abstuvieron de votar.
“Después de lo del audio él se llamó a silencio en la comunidad en general. Nunca más le vieron en actos de su partido, nunca más le vimos por la calle. Antes se le veía en espacios públicos, hoy en día está escondido y no sabemos más nada de él hace dos años ya”, comentó Fleitas.
La Lic. Fleitas comentó que el problema con el diputado Portillo comenzó aproximadamente hace dos años, cuando una compañera de trabajo le sugirió que se acercara al legislador para agilizar una resolución judicial.
“Esta compañera me dijo que ella podía llevar la causa y que podríamos acercarnos al diputado Portillo. El otro camino era Zacarias Irún, pero en ese entonces era del bando de la gente que nos había demandado, entonces no podíamos pedirle a ellos nada”, expresó.
“Esta compañera lo que hace es contactar con el diputado Portillo, en ningún momento me dijo que se pediría plata ni nada por el estilo”, afirmó la contadora.
Pese a que Fleitas se acercó al diputado Portillo en medio de un litigio judicial, asegura que su intención no era pedir favores al legislador.
“La intención mía no era pedirle favores a nadie, porque cuando estabamos con el Dr. Mauro Barreto (abogado de Fleitas), dijimos que no le daríamos un centavo a nadie (…) Cuando hablamos con Portillo me dijo que Juliana Giménez (fiscal del caso) era su prima y que ya estaba solucionado practicamente”, dijo la contadora.
Fleitas comentó que el monto fijado en USD 3.000 para supuestamente agilizar el trámite judicial, fue idea del diputado Portillo y ella nunca sugirió entregar tal cantidad de dinero.
“Los USD 3.000 fue un pedido de él, no le ofrecí plata en ningun momento a nadie. No tengo porque hacerlo, no tengo de dónde sacar, entonces no tengo por qué ofrecerle”, argumentó.
Desde la divulgación de los audios, Carlos Portillo nunca se presentó personalmente en la Fiscalía para la imposición de medidas.
“Él nunca se presentó para declarar, por lo menos para que se le den las medidas (…) Entonces es una situación que a nosotros nos preocupa por una parte, pero también nos va a llegar el momento”, comentó Fleitas.
Aunque Fleitas y su abogado ya contaban con una resolución judicial favorable, Portillo insistía con que el fallo sería negativo y se necesitaban “incentivos” para que el juez de la causa dictaminara a su favor.
“En todo momento me dijo que él podría hablar, que tenía contactos (…) yo me voy a la oficina del abogado y le digo ‘esto está pasando’ y le hago escuchar la grabación. De ahí le llamamos a él y le dijimos ‘tengo la plata, donde te voy a entregar’, entonces me dice ‘algún familiar mío se va a ir’”, comentó.
Pese a la magnitud del caso, Fleitas aseguró que no era su intención denunciar a legislador por el supuesto pedido de coima.
“En ningún momento pensé en denunciar, pero mi abogado sí. En noviembre el Dr. Barreto se va a una entrevista de radio y divulga el audio, y ahí fue donde todo explotó. En ese momento yo me callé”, afirmó Auda Fleitas.
Pese a que guardó silencio durante algún tiempo, Fleitas denunció públicamente a Portillo cuando el legislador publicó una serie de mensajes donde supuestamente la contadora le pedía disculpas.
“Imposible es que yo le envíe este tipo de mensaje. Las fechas no coinciden y yo no estaba por acá (…) en ese momento ya no me podía callar, estaba al todo o nada. Era mi nombre, mi reputación y estaba atrás mi familia, yo no podía sostener algo que él estaba haciendo mal”, se defendió la Licenciada.
A dos años de iniciada la denuncia en su contra, Portillo sigue evadiendo a la justicia con chicanas, según comentó Fleitas.
“Su abogado pidió que se lleve la causa a Ciudad del Este. La jueza, que es actualmente Cintia Garcete, le pide que vaya para que se le pueda dar las medidas y nunca se presentó. Vamos por 16 audencias que él no se presenta”, manifestó Fleitas.
Auda Fleitas asegura que, pese al escándalo en torno a los audios, su intención no es que Portillo sea destituido de la Cámara Baja.
“No pretendo sacarle (del Congreso), pero que vea la gente que tipo de cagadas hace, porque no es solo conmigo, la gente no se anima a denunciar”, argumentó.
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