Rodrigo y Julián se batieron a duelo en la última jornada de la temporada de MasterChef Profesionales, como era de esperar las emociones no faltaron, como ocurrió en la primera prueba.
El primer escollo que se le presentó a los finalistas fue cocinar acompañados de sus familiares y allegados. Tuvieron que presentar un aperitivo consistente en un dumpling verde relleno de ragú de cordero a la manteca de salvia, y una entrada de langostinos jumbo a la sal en su entorno de granada y aguacate con emulsión de cítricos en 45 minutos.
Luego tuvieron que cocinar codorniz rellena con higos y poroto manteca, con una reducción de vino tinto, espuma de papa y champiñón torneado, en 60 minutos.
Lo último llegó con el postre, echaron mano a una teja de naranja con helado de yerba mate quemada, salsa de jazmín, y crocante de maíz y coco, en 45 minutos.
El jurado de MasterChef brindó su veredicto a favor del chef colombiano, quien logró celebrar ante las cámaras, agradeciendo a quienes lo acompañaron en el desafío.
