Los reclusos de las cárceles van innovando en las maneras de estafar, en este caso les tocó a los propietarios de hoteles.
El dueño de un hotel ubicad en Asunción, realizó su denuncia ante la Policía, alegando que a través de llamadas masivas amenazaban a los funcionarios y molestaban a los huéspedes del hospedaje, para luego solicitar la suma de G. 10 millones y así, parar con los llamados.
Tras los seguimientos realizados a las llamadas se pudo dar con Damián Aguilar, recluso de la penitenciaría de Concepción, quien habría realizado las llamadas. En su poder se incautaron celulares, chips, números telefónicos y documentos.
El comisario Nimio Cardozo contó cómo es que operaban los reos: “comienzan a realizar llamadas masivas como 100 llamadas al día en forma casi simultánea, en las líneas bajas, los celulares de estos hoteles, enviaban delivery, enviaban taxi, le amenazaban con que no iban más a tener la posibilidad de recibir visitantes, después ya empezaban a subir las amenazas con cuestiones violentas de que iban a realizar algún tipo de daño contra los funcionarios o contra el propio hotel”.
La Policía instó a los propietarios de lugares de hospedaje a realizar la denuncia correspondiente ante la presencia de este tipo de hechos, reportó NPY.
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