Melgarejo decidió apartarse del cargo tras ser considerado como el responsable del negociado de los tapabocas.
Refirió que aún no converso con el jefe de Estado, aunque según versiones el mandatario fue quien le solicitó su dimisión.
“Estoy decidido a dar un paso al costado, a renunciar, ni siquiera a pedir permiso sino dejar que la institución que hoy presido cumpla ese rol tan importante, sobre todo en la espera de insumos (…)”, expresó Melgarejo.
Indicó que su deseo es “salvar” la imagen de la Dinac y a la vez evitar que el escándalo afecte la imagen del titular del Ejecutivo, quien hasta el último momento lo mantuvo en el cargo.
Melgarejo se presentó como aparente “víctima” e indicó con su salida espera “que la gente no se concentre en Beto Melgarejo, que hoy parece ser el pato de la boda en cuestión”.
Manifestó que no se siente responsable de los hechos de los que le inculpan, y que decide apartarse del cargo para evitar que se siga manchando la figura del presidente.
Finalmente defendió la millonaria compra de tapabocas de una aparente empresa de maletín y tildó de fábula la investigación que apunta a que la firma oferente fue constituida exclusivamente para el negociado de tapabocas y que la Dinac aparentemente dejó de lado otras ofertas, de G. 2.700 la unidad, para adquirir los implementos a G. 29.900 cada uno, informó ABC Color.
“Los precios no están tampoco lejos de los precios de mercado. Considero que fuimos estigmatizados, crucificados por la opinión de las redes por una compra que no está lejos de los valores del mercado”, añadió.







