La autora de Harry Potter se mantiene en su postura

La corrección política en los últimos años parece haber irrumpido en el ambiente intentando plasmar una “verdad final”. Anti liberalismo, capitalismo, violencia racial, derechos LGTBIQ y toda clase de luchas denominadas civiles parecen tomar una sola corriente pero la verdad es más incierta que lo que ese camino parece adoptar. Ya vimos los ataques a la escritora J.K. Rolling, autora de Harry Potter, por considerar que sólo la mujer menstrúa, ganándose la “condena” de sectores transgénero.

Y es que afirmar eso en plena 2020, es casi un “sacrilegio”, por más fundamentos que existan, ya que la corrección política concluye que las mujeres trans, es decir, hombres que han adoptado la identidad femenina por una autopercepción es algo que se debe aceptar sin discusión, al igual que hombres trans (mujeres que han adoptado la identidad masculina). De ahí que se afirma hoy día que hay hombres con vagina y mujeres con pene.

Camille Paglia, feminista, abiertamente lesbiana y cuestionadora de la «corrección política» y del «enfoque de género».

Pero esto, ¿es algo con lo que no se puede discernir sin recibir los ataques como los que sufrió la autora de Harry Potter? La crítica social y escritora estadounidense Camille Paglia, feminista y abiertamente lesbiana desde los años 60, había ironizado en el 2017 hacia lo que ella considera una “dictadura de la corrección política”.

La esencia de los 60 era, precisamente, la libertad de expresión y de pensamiento. ¿Qué demonios ha pasado? ¿Cómo hemos llegado a la situación actual, en la que aparece gente con la mente infectada por los slogans, por la jerga vacía de contenido? ‘Nos oponemos al racismo, al sexismo, a la homofobia?’ ¿Quién no? ‘Nosotros somos las fuerzas del bien, y ellos, son las fuerzas del mal’ ¿Qué clase de maniqueísmo simbolista es ese

Magdalena Berns, feminista, lesbiana y defensora de la importancia del sexo biológico.

En ese contexto, J.K. Rolling se refirió nuevamente a la polémica gestada recientemente, afirmando que sus expresiones fueron acordes a una investigación que estaba realizando y mencionó puntualmente a Magdalena Berns, desarrolladora de software y feminista británica, abiertamente lesbiana, fallecida en el 2019 a causa de una Glioblastoma, cuestionadora de varios aspectos del enfoque de género a los que consideraba absurdos, provocando un escándalo al afirmar: “No existe una lesbiana con pene”.

Berns incluso hablaba sobre la importancia del sexo biológico y que las lesbianas no deben de ser juzgadas por no salir con mujeres transgénero, algo tomado como insulto nuevamente en ciertos sectores de la comunidad trans. Rolling, afirmó que sabía las consecuencias de apoyar la postura de Berns, y en un escrito en su página personal, se explayó en el tema.

La autora mantiene su postura pese a polémica.

Como Magdalena, creía en la importancia del sexo biológico y no estaba de acuerdo con que se les llame ‘fanáticas’ a las lesbianas que se negaban a salir con mujeres trans con penes”.

“El argumento de muchos activistas trans actuales es que si no dejas que un adolescente disfórico de género haga la transición, se suicidarán. En un artículo que explica por qué renunció al psiquiatra de Tavistock (una clínica de género del NHS en Inglaterra), Marcus Evans afirmó que las afirmaciones de que los niños se suicidarán si no se les permite la transición no se alinean sustancialmente con ningún dato o estudio sólido en esta área. Tampoco se alinean con los casos que he encontrado durante décadas como psicoterapeuta”.

J.K. Rolling fue cuestionada por parte del elenco de la saga cinematográfica de Harry Potter como Daniel Readclife, Emma Watson y Rupert Grint.

También señala criticando al gobierno escocés de llevar adelante una ley para reconocer como mujeres a estas personas. Cuando abres las puertas de los baños y los vestuarios a cualquier hombre que cree o siente que es una mujer, y, como he dicho, los certificados de confirmación de género ahora se pueden otorgar sin necesidad de cirugía u hormonas, entonces abres la puerta a todos y cada uno de los hombres que deseen entrar. Esa es la simple verdad”.

También hizo referencia a su posición, en la que se mantiene: “Quiero ser muy clara aquí: sé que la transición será una solución para algunas personas con disforia de género. Aunque también estoy al tanto a través de una extensa investigación que los estudios han demostrado consistentemente que entre el 60 y el 90% de los adolescentes con disforia de género crecerán a partir de su disforia”.

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