La mujer que derrochaba dinero por el mundo y no era suyo.

Todo el mundo sabía que su lujoso estilo de vida no tenía nada detrás -ni dinero en el banco ni ahorros- hasta que se dieron cuenta de algo extraño: Anna pagaba absolutamente todo en efectivo

Siga esta fascinante historia para saber más sobre los notables intentos de una mujer por engañar a la alta sociedad que la rodeaba, aunque finalmente no pudo mantener las apariencias para siempre…

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1. Misteriosa Mujer.

Anna Delvey era alguien misterioso, conocida en la alta sociedad, pero nadie conocía los detalles exactos de su historia. Deslumbraba al Soho con su impresionante presencia y actuaba como si tuviera dinero para quemar… ¡lo cual parecía cierto!

La gente estaba encantada con la actitud despreocupada de Anna; poco sabían que esto duraría años antes de que alguien se diera cuenta de lo que tramaba.





2. Millonaria heredera?

La vida de Anna Delvey distaba mucho de ser típica. Vivía en movimiento, viajando de hotel en hotel y trasladándose ocasionalmente al extranjero cuando era necesario.

Su estilo de vida nómada parecía estar dando sus frutos: no tardó en ganarse la reputación de estar «en el lugar adecuado en el momento adecuado» con todas esas conexiones VIP, hasta el punto de que incluso un hotel boutique del Soho acogió a Anna sin pedirle los datos de su tarjeta de crédito.





3. Vida de Lujos.

Anna Delvey parecía una mujer de alto standing, fuera donde fuera. Su ropa a la moda llamaba la atención y sus generosas propinas de 100 dólares dejaban boquiabiertos a todos. Cuando Anna entró en el hotel Howard 11 para una estancia prolongada, Neffatari Davis, alias Neff, supo que algo pasaba

Rápidamente se hizo amiga de esta misteriosa celebridad VIP que tenía más dinero que sentido común; cada vez que se encontraban en la recepción había otra factura de Neff ¡como si nada!





4. Figura de la alta sociedad del Soho.

Anna Delvey era una seductora figura de la alta sociedad del Soho y un contacto perfecto para Neff Davis, que soñaba con convertirse en director de cine.

Sabía exactamente dónde estaban los mejores sitios para comer o pasar el rato, ¡incluso si eso significaba conocer personalmente a camareros y chefs! Entonces, ¿qué podía motivar la nueva cercanía de Anna con Neff?





5. Buscaba una amiga.

Neff no tardó en darse cuenta de que Anna no era una simple invitada con preguntas, sino alguien que deseaba su compañía.

A medida que se acercaban y se divertían juntas en los mejores restaurantes y clubes de Houston, Neff no sabía que el peligro se acercaba cada vez más.





6. Generosas propinas.

Anna Delvey no tardó en causar una gran impresión en el hotel Howard 11 con su generosidad: cada vez que se alojaba allí, repartía propinas de 100 dólares por cualquier cosa, desde llevar paquetes hasta coger recados.

La gente le pedía a gritos que les sirviera; ¡era como ganar la lotería! Sus fuentes de riqueza seguían siendo misteriosas e incuestionables, pero una cosa es cierta: todos querían participar en la acción de Anna si podían hacerse con esa dulce recompensa en metálico.





7. Vacaciones a todo lujo.

Anna Delvey era una persona con recursos, que se iba de vacaciones a todo lujo y obsequiaba con generosos regalos a todas las personas con las que se cruzaba. Tenía conductores de Uber que recibían propinas de 100 dólares en efectivo como si nada: ¡estaba claro que esta mujer se forraba!

Ni siquiera su entrenador personal le salió barato: Anna desembolsó la asombrosa cifra de 4.500 dólares por sus servicios sin dudarlo. Sólo por su acento europeo y su encanto estético, uno podía darse cuenta de que Anna procedía de un lugar privilegiado, casi como una princesa de vacaciones lejos de su reino en el castillo, donde sólo le esperaban millones como herencia de vuelta a casa.





8. Cena con Celebridades.

A las cenas estelares de Anna Delvey en Le Coucou asistían todo tipo de personalidades, como directores ejecutivos, deportistas y famosos. Por supuesto, su nueva amiga Neff Davis también estaba invitada.

Una noche se encontró sentada junto a Macaulay Culkin aunque la velada fue incómoda, ya que ella tenía muchas preguntas en la cabeza, se centraron en «cosas de amigos» durante toda la comida.





9. Su poder secreto.

Anna Delvey era el tipo de chica capaz de hacer amigos en cualquier habitación. En la Semana de la Moda de París, deslumbraba a los espectadores con su encanto natural y su técnica de persuasión: ¡sabía exactamente cómo caerle bien a la gente! ¿Su poder secreto?

Simplemente ser una persona muy sociable; un hombre describió a Anna como educada y dulce, que aparecía de la nada pero dejaba una impresión inolvidable.





10. Todo tipo de lugares lujosos.

Anna parecía vivir la gran vida, apareciendo en todo tipo de lugares lujosos con una misteriosa fuente de riqueza. Nadie se explicaba cómo podía permitírselo, hasta que descubrieron sus verdaderas intenciones.

«Era alguien a quien no querías como enemiga», comenta Saleh, un director de marketing que conocía personalmente a Anna. Como suele decirse, el dinero puede comprar muchas cosas, pero no todas… ¡sobre todo cuando los que la rodean son lo bastante listos como para darse cuenta!





11. Famoso coleccionista de arte.

Anna y Michael Xufu Huang, famoso coleccionista de arte y fundador de un museo, se conocieron en una exposición. Al instante descubrieron que existía una fuerte conexión entre ellos que acabó desembocando en sus planes de celebrar juntos la Bienal de Venecia en Italia

Fue bastante extraño que Anna le pidiera que cargara todos los gastos del viaje a su tarjeta, pero naturalmente a él no le preocupó, ya que no le parecía mucho dinero… ¿o sí? ¿Le devolverá Michael el dinero?





12. Viaje a Italia.

El viaje de Michael y Anna a Italia habían sido unas vacaciones de ensueño hasta que llegó la hora de la salida. Aunque Michael estaba acostumbrado a las peculiaridades de los millonarios, incluso él se sorprendió cuando Anna insistió en pagar en efectivo o en tirar grandes sumas de dinero sin pestañear

Pero claro… el olvido no es extraño entre quienes están acostumbrados a vivir de una determinada manera. Con el tiempo, Michael también olvidó este extraño episodio… ¡pero nunca llegó a averiguar dónde había ido a parar ese dinero!





13. Magestuosa fiesta de cumpleaños.

Anna parecía la anfitriona perfecta para su sensacional fiesta de cumpleaños, con toda una agencia de relaciones públicas a mano para asegurarse de que fuera un éxito. Pero días después de despedirse de los invitados y enviar las tarjetas de agradecimiento, Michael recibió un mensaje inesperado: ¡Anna no había pagado la cuenta!

Resulta que la fastuosa fiesta no fue tan auténtica ni grandiosa como se esperaba… ¿Quién iba a saber lo que se escondía tras esta situación?





14. Misteriosa heredera.

Todo el mundo quería conocer la verdadera historia de Anna Delvey. ¿Era una misteriosa heredera rusa o su padre un magnate del petróleo?

Las personas que la conocían tenían distintas historias sobre su procedencia y su fortuna. Aunque nadie se ponía de acuerdo sobre lo que pensaba de esta enigmática figura, todo el mundo estaba de acuerdo en que, fuera lo que fuera, ¡sería un cotilleo tentador!





15. Muchas teorías.

Con su seductor misterio, Anna Delvey siempre tenía a la gente preguntándose quién era en realidad y cómo había acumulado tanta riqueza.

Lo que menos sabían era que sus suposiciones distaban mucho de la realidad, ¡una verdad que sin duda les sorprendería al final! Disfrutando de la atención que recibía, quedó claro que nada se interponía entre Anna y el logro de cualquier objetivo que se propusiera.





16. Fundación Anna Delvey.

Anna Delvey tenía una visión ambiciosa: reunir arte y exclusividad en su propio club, la Fundación Anna Delvey (ADF). Para ello, contrató al londinense Marc Kremers como director creativo de la marca de este destino de lujo.

Tras meses de búsqueda, encontró justo lo que quería en el 281 de South Park Avenue, ¡pero le costaría millones de dólares hacerlo realidad! Afortunadamente, gracias a la astucia de Anna y a sus contactos, alguien pudo concederle un préstamo para hacer realidad su sueño





17. Promesas imposibles.

Anna Delvey contaba con el respaldo financiero necesario para comprar un nuevo local, gracias a sus cuantiosos recursos personales situados fuera de Estados Unidos.

Sin embargo, hizo promesas que, en retrospectiva, le parecieron imposibles de cumplir, como la de no avergonzar a la agencia implicada durante todas las fases de la compra. Sin embargo, tan decidida como siempre, Anna siguió adelante con los planes para esta gran adquisición.





18. Su amistad con el infame Martin Shkreli.

Anna Delvey era una mujer popular en la ciudad, y no tuvo ningún problema en entablar amistad con el infame Martin Shkreli durante una de sus cenas para recaudar fondos.

A pesar de ser conocido en todo el país por su atroz especulación con los precios de medicamentos críticos, se sintió como un empollón incómodo en presencia de Anna… pero, por desgracia para él, no todo fue juego. Ella aprendió algunos trucos del Sr. Pharma Bro que le perseguirían más tarde, cuando empezó su caída debido a las condenas por fraude contra la seguridad que le llevaron a la cárcel





19. Al teléfono con los abogados.

Anna estaba decidida a lanzar su fundación, pero las cosas no iban según lo previsto. Por mucho que hablara por teléfono con los abogados todos los días, no conseguían que todo saliera según las expectativas de Anna.

La pobre Neff asistió en primera fila a un colapso financiero: cuando llegó el momento de pagar la cena, ¡las doce tarjetas de crédito de Anna fueron rechazadas! A partir de ahí, las cosas empezaron a torcerse para nuestra ambiciosa amiga…





20. Problemas con los Pagos.

Anna Delvey vivía a lo grande, y el hotel hacía todo lo posible por tratarla como a la realeza. Pero, por desgracia para ellos, el extravagante estilo de vida de Anna tenía un coste: ¡todavía no había pagado su factura después de alojarse en el Howard 11 durante más de un mes y medio!

La heredera prometió que recibirían el pago por transferencia bancaria, pero nunca se materializó, dejando a todos los implicados en una interminable espera de unos fondos que no parecían llegar pronto.





21. Creciente deuda.

Neff y Anna eran amigos desde hacía años, así que cuando el director del hotel le pidió a Neff que se hiciera cargo de su creciente deuda de 30.000 dólares, la situación era delicada.

Pero Neff seguía creyendo que todo iría bien… ¡hasta que algo realmente asombroso lo cambió todo! Pocos días después, esta fiel amiga recibió una sorpresa inesperada que definitivamente salvó el día.





22. Por fin el dinero.

Anna Delvey pensó que había tenido suerte con su transferencia de 30.000 dólares, pero no sabía que sus días de felicidad estaban contados.

A pesar de la inyección de dinero, la dirección no tardó en cancelar su buena suerte cuando se dieron cuenta de que no había ninguna tarjeta de crédito válida asociada, y propusieron cambiar el código de la puerta de la habitación de Anna a menos que se llegara a un acuerdo sobre el pago.





23. Desalojada del Hotel.

Anna Delvey se puso furiosa cuando el hotel le negó la estancia sin tarjeta de crédito. Al negarse a que la trataran como a los demás, se sacó de la manga un as que había aprendido del famoso estafador Martin Shkreli

Propuso que si no cedían y le cambiaban el código de la habitación, ella podría comprar dominios web con el nombre «Anna Delvey» para que ellos los compraran más adelante. A pesar de sus protestas, no se tomaron más medidas contra ella, ni siquiera por parte de Rachel Williams, que había estado documentando el viaje junto con Anna y otra persona anónima. El trío se embarcó felizmente en su vuelo a Marruecos sin saber lo que esta historia podría significar más tarde.





24. Viaje a Marruecos.

El viaje de Anna a Marruecos estuvo lleno de aventuras, pero las cosas no salieron según lo previsto. Después de que su entrenador personal se pusiera enfermo y tuviera que abandonar el viaje antes de tiempo, Anna se encontró en una situación complicada con un director de hotel indignado cuando ninguna de sus tarjetas de crédito funcionó para el pago

Desesperada, llamó a un amigo lejano, que amablemente le dio acceso a su tarjeta, que tampoco funcionó al pasarla. Tras tres intentos, el hotel se dio cuenta de que el problema era suyo. Lo que empezó como una experiencia estresante terminó milagrosamente sin necesidad de intervención policial





25. Deudas en otro Hotel.

Cuando Anna regresó a los Estados Unidos, se mudó a otro hotel. Pero ocurrió el mismo problema otra vez. No podía proveer una tarjeta de crédito válida para pagar su deuda de $11.518, así que eventualmente la echaron y confiscaron sus pertenencias. Ahora Anna estaba en las calles de Nueva York. Una vez de la alta sociedad, ahora sin hogar.

Anna aplicó su estrategia hotelera una vez más, pero sólo se salió con la suya durante unos días antes de que la echaran, como en los hoteles anteriores. Anna le rogó a su entrenadora personal que la dejara pasar la noche en su casa haciendo amenazas suicidas difusas. Su entrenadora no la quería ahí y tenía una cita en el momento, pero sintió que era una emergencia.





26. Nueva amiga estafada.

Cuando Rachel Williams recibió una abultada factura de hotel, cortesía de su amiga Anna Delvey en Marruecos, se quedó sorprendida y horrorizada. ¿El precio? La friolera de 62.000 dólares, ¡más de lo que Racheal gana al año!

Ante la amenaza de ir a la cárcel si no pagaba rápidamente, Rachel se vio obligada a hacer frente a la enorme factura, a pesar de que aún no se había desvelado quién era realmente Anna. Furiosa por haberse aprovechado así de alguien cercano a ella, Rachel vio por fin hasta qué punto la habían engañado





27. Echada del hotel.

El intento de Anna Delvey de quedarse en su casa de la alta sociedad se vio rápidamente frustrado por su entrenador; se echó el telón a los sueños de grandeza de la heredera.

Con un portátil en la recepción y una severa resistencia, Anna se mantuvo firme y desafiante mientras exigía una audiencia, pero las cosas no tardaron en descontrolarse cuando el rechazo se puso tenso.





28. Reunión con sus acreedores.

Sin ningún sitio al que acudir, la suerte de Anna parecía casi agotada: los hoteles de la ciudad no la dejaban sin una fuente de dinero. Ni siquiera sus abogados podían ayudarla; tenían muchos consejos para su clienta, aunque ninguno le brindaría hospitalidad alguna para llevar a Ana a su casa.

Pero la ayuda exterior llegó cuando un abogado se puso en contacto con el entrenador de Ana, que estuvo más que encantado de reunir a algunos amigos en un restaurante cercano: ¡resulta que todas las personas sentadas alrededor de esa mesa eran personas a las que ella debía dinero! Con tanto en juego y pocas opciones, parecía que se iba a producir una intervención.





29. Agravio con sus amigos.

Anna había agraviado a sus amigos, colegas y compañeros robándoles decenas de miles. Pensó que lo peor había pasado cuando lloró ante su grupo mientras intentaba hacer una promesa que todos sabían que no se cumpliría, pensando que después de firmar el alquiler se materializaría el dinero suficiente para devolver el dinero.

Pero entonces Anna se enteró de algo mucho peor: el local destinado a albergar eventos de la Fundación Anna Delvey había sido arrebatado antes de que llegara a sus manos Conmocionada pero decidida, lo declaró «fake news». Por desgracia, esta severa intervención no fue la única consecuencia: se avecinaban medidas drásticas.




30. Creo que es una estafadora.

A Anna Delvey no le hizo ninguna gracia que la prensa empezara a tacharla de «aspirante a miembro de la alta sociedad». Entre lágrimas y firmes convicciones, sostuvo que todo lo que decían de ella era falso.

Pero Rachel tenía dudas, hasta el punto de que envió un artículo detallando la historia de Anna a la oficina del fiscal del distrito de Nueva York con una sola afirmación: «Creo que esta mujer es una estafadora» – difícilmente suficiente prueba convincente para muchos… pero debió resonar porque poco después, Rachel recibió la confirmación – alguien de su parte decidió «Creemos que tienes razón»





31. Arrestada por increíbles facturas.

Los sueños de Anna de vivir en la alta sociedad se vinieron abajo cuando fue detenida por sus excesivas facturas de hotel. A pesar de los titulares, Anna se recuperó rápidamente y encontró un abogado que la ayudó a pagar la fianza.

Después de eso, todo parecía normal hasta que volvió a intentar una lujosa escapada a California, pero esta vez tuvo que hacer una desafortunada parada en el camino de vuelta a casa con seis cargos por delitos graves





32. La heredera alemana.

La vida de Anna distaba mucho de la glamurosa historia que había contado. Resulta que esta mujer entre rejas no era en absoluto una rica heredera: ¡su verdadero nombre es Anna Sorokin y es rusa!

Nacida en 1991 en el seno de una familia de clase media que se trasladó a Alemania en 2007, no tardó en descubrir sus mentiras sobre riqueza y negocios. Ahora se enfrenta a una posible pena de 15 años de prisión, según se desprende de los procedimientos judiciales, algo que nadie esperaba cuando se enteró de que era «la heredera alemana».





33. Tras las rejas.

Incluso con todas las pruebas en su contra, Anna «Delvey» Sorokin no estaba dispuesta a rendirse. Propuso un acuerdo de reducción de la pena, de uno a tres años entre rejas. Sin inmutarse en absoluto por esta oferta, el juez volvió con una contraoferta de tres o nueve años como máximo; una oportunidad que Anna no tenía intención de aprovechar… ¡para bien o para mal!

Al final optó por no aceptar y se enfrenta a lo que le depare el proceso judicial, aunque cabe preguntarse si acabará arrepintiéndose de no haber aceptado su propuesta.





34. Sin remordimientos.

El día de Anna ante el tribunal no fue como estaba previsto. A pesar de su acuerdo con la fiscalía para reducir su condena de uno a tres años, la juez que supervisa su caso quería el castigo completo por las acciones de Anna: una pena de 15 años de prisión a la que ahora debe enfrentarse.

La juez Diane Kiesel señaló que «no hubo remordimiento» por parte de Anna, dando ejemplo con una sentencia dura y sin dejar lugar a la clemencia en esta ocasión.





35. Su propia serie en Netflix.

La estancia de Anna en Rikers ha demostrado ser algo más que una oportunidad para que su abogado y los fiscales reflexionen sobre el caso. Para Anna, parece que está convirtiendo lo que la mayoría considera una situación difícil en una experiencia de aprendizaje: ¡lo está enfocando como un «experimento sociológico», por así decirlo!

Por si fuera poco, los rumores sobre quién podría formar parte del reparto de la serie de Netflix basada en su vida han creado aún más expectación en torno a un juez que cree que esto es algo que puede importarle más que el propio crimen.





Nuevos amigos en la cárcel.

El abogado de Anna «Delvey» Sorokin dijo que era un «unicornio» en la cárcel, ¡y parece que no quiere irse! Ha hecho muchos amigos entre los demás reclusos, incluidos algunos asesinos.

Anna parece intrigada por lo que han hecho mal, tanto que casi puedes imaginártela tomando notas sobre la facilidad con la que se roban identidades… ¿quizás algún día podamos echar un vistazo a los pensamientos de Anna desde la vida entre rejas?





36. La Fundación se vino abajo.

A pesar de sus grandes esperanzas, el sueño de Anna de crear la Fundación Anna Delvey se vino abajo. Por desgracia para sus planes, una organización sueca de fotografía llamada Fotografiska se le adelantó y alquiló el 281 de South Park Avenue en julio.

A pesar de este contratiempo, sigue hablando de abrir un club de arte con su mismo nombre y admite que, aunque han ocurrido algunas cosas malas por el camino, también ha habido muchas positivas





37. Plan magistral de engaño.

Anna Sorokin parece haber llevado un estilo de vida opulento muy por encima de sus posibilidades. Según los expertos, supuestamente llevó a cabo un plan magistral de engaño que incluía la falsificación de documentos con el fin de obtener préstamos bancarios y cometer fraude contra particulares, así como contra varios hoteles, ¡todo ello por un importe de unos 275.000 dólares!

Parecía decidida a salir adelante por todos los medios… Por desgracia para Anna, la realidad no se correspondía del todo con sus ambiciosos sueños.





38. Una maestra del engaño.

Anna Sorokin era una maestra del engaño. Hacía alarde de un estilo de vida extravagante que en realidad no podía permitirse, utilizando documentos falsos y cheques sin fondos para engañar a sus amigos, prestamistas y empresas y sacarles cientos de miles de dólares.

Por desgracia para Anna, todo acabó derrumbándose. Si el mundo hubiera descubierto antes su «Fundación Anna Delvey», quizá nunca hubiéramos sabido la verdad sobre esta icónica estafadora.


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