Intervienen fiesta clandestina con 500 asistentes

Efectivos policiales de la comisaría primera de Santo Tomé, en Argentina, llegaron hasta una casa grande, luego de que una persona, no identificada, llamara al 101 para denunciar que se estaba llevando a cabo una fiesta clandestina.

Los uniformados lograron divisar, desde dos cuadras de distancia, una importante cantidad de automóviles y camionetas estacionados de los dos lados de la calle, así como también un baldío que funcionaba como playa de estacionamiento.

Cuando los agentes se hicieron presentes en el lugar no lograron observar si en el interior del domicilio había gente debido al alto muro que cuenta la vivienda. No obstante, si escucharon un “importante murmullo”.

Tras media hora de espera, llegó el propietario de la casa que se identificó como Fausto Vecchio, de ocupación oftalmólogo, que manifestó que su hija María Florencia, de 24 años, estaba en la vivienda.

Posteriormente, el propietario procedió a abrir el portón principal solicitando a los presentes que se retiren. Es así, que cerca de 500 jóvenes, de ambos sexos y distintas edades, comenzaron a salir corriendo.

Llamativamente, en esta masiva fiesta clandestina no hubo demorados ni tampoco incautación de ningún tipo de elementos. Intervinieron personal policial de las comisarías Primera y Segunda, que, además, contaron con el apoyo de la Gendarmería argentina.

El caso quedó a cargo de la fiscal subrogante de Instrucción y Correccional de Santo Tomé, Francilina Niveyro, informó la página web Corrientes Hoy.

Las imágenes abajo:

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