En cámaras de circuito cerrado se observa el modus operandi de los malvivientes, quienes se hicieron pasar por clientes para luego desenfundar sus armas.
El oficial Jorge López relató a ABC Tv que los delincuentes se alzaron con la suma de G. 800.000 que se encontraba en la caja registradora, así también llevaron un teléfono celular.
La trabajadora del lugar fue reducida a punta de arma de fuego por parte de uno de los asaltantes.







