Ilustración. Foto: Pixabay.
La psicóloga Liza Cardozo, del Hospital Distrital de Lambaré, habló con RDN acerca de las señales que se presentan más comúnmente cuando existe algún tipo violencia en contra de la mujer por parte de su pareja, como por ejemplo el hecho de que en principio, la mujer cada vez refiere menos gestos de emociones positivas y la socialización disminuye.
La víctima se aleja cada vez más de familiares y amigos, o debe estar constantemente consultando a su pareja si puede o no realizar alguna actividad ya sea dentro o fuera de la casa.
Otra señal muy notoria es la limitación de la mujer solo al cuidado del hogar o los hijos, no realiza ninguna actividad fuera de ella, algunas ni siquiera pueden o deben trabajar y si lo hacen están controladas constantemente.
A continuación mayores detalles del análisis realizado por la especialista:
-¿Cuales son las mentiras más comunes para perdonar un hecho de violencia?
Digamos que la mentira clásica es “te prometo que ya no volverá a suceder, te lo juro por..(citan hijos, padres, por su vida) etc. La otra es “estaba muy nervioso y no sé que me pasó, no me pude controlar, por culpa del trabajo estaba alterado nada más”. “Yo no soy así, vos me conoces solo cuando veo que no me prestás atención me sube algo pero ya no va a pasar más, antes me mato que hacerte daño nuevamente”. “Sos el amor de mi vida, lo más importante para mí, volvamos a empezar desde cero, olvidemos este pequeño error”. Cuando hay alcohol de por medio ya sea solo el hombre o ambos, también se desatan pequeños roces que luego van agrandándose más, salen ciertas cositas de parte de uno u otro, hay enojos, reproches, y la situación se va saliendo del control.
El hombre que es infiel (sin generalizar), tiende a dejar bastante de lado a su pareja, o le empieza a disminuir la paciencia hacia ella, hay manipulaciones, y esto va en ascenso. O pueden ser en casos cuando se presentan dificultades en el trabajo y el blanco perfecto es la pareja para el desahogo o los hijos. Los ánimos en estos casos son muy cambiantes, y les resulta complicado tener autocontrol.
-El hombre violento ¿puede dejar de serlo?
Muy buena pregunta, algunos dicen o juran que está en la naturaleza, que ya se nace con eso, que en la familia suya fueron así, por eso el también es así, claramente que la tradición largamente machista, sin ofender, instalada en varios hogares fue normalizando la idea de que así se hace uno respetar y cosas de ese tipo. La persona debe asumir su error y buscar las maneras de salir de eso, con el apoyo del entorno, tratamiento profesional, alejarse de personas o los lugares donde observa violencia constante, la violencia no solo es física, puede ser psicológica que por lo general es la que más daño produce a largo plazo por el dolor emocional causado.
-¿Qué es lo primero que deben hacer las mujeres violentadas?
Lo ideal sería en la primera muestra de violencia es alejarse, pero esto prácticamente nunca ocurre.
Lo siguiente denunciar a las instancias correspondientes el hecho y más aún si ya ha sido reiterativo y por efecto altamente traumático, con daño físico y/o psicológico, cabe recalcar que esto además si hay hijos de por medio puede causar daños colaterales.
Tener pruebas, por fotografías, mensajes, testigos (casi nunca los hay) ya que no realizan mayormente frente a otros, o los propios testigos por ser familiares o por temor prefieren no inmiscuirse, todos serian de mucha importancia.
-¿Cuál es el factor preponderante para que una mujer asuma ser víctima de violencia y no salir de ese entorno? (hijos/dep. económica emocional, etc).
Si hay hijos, esa es una de las razones más fuertes, al menos antes lo era, la mujer soporta muchas cosas por los hijos, la mujer no se veía sola criando a un hijo por ejemplo ya sea por las presiones de la familia, la sociedad o por temor en general.
La dependencia económica también es un gran motivo para soportarlo todo, hay mujeres que no trabajan o nunca han trabajado en su vida, asumen que no podrán sobrevivir sin ese apoyo, que nadie les dará trabajo, aquí la inseguridad y baja autoestima misma de la mujer tiene mucho peso, hoy día esto ha cambiado y tenemos mujeres muy independientes económicamente.
Perder sus comodidades, a la estabilidad que eso le brinda hace que muchas mujeres renuncien a sus metas y vivan a merced de las decisiones y actos del proveedor del hogar.
El factor emocional es uno de los motivos más frecuentes hoy por hoy, por más que parezca increíble lo es, encontramos a mujeres que piensan y están seguras que esa persona es el amor de su vida y que por el va a perdonar todo, o si son más adultas creen que volver a empezar es imposible, generando la falsa creencia de que es posiblemente mejor seguir con un viejo mal conocido que con un nuevo por conocer, es evidente que la poca confianza que se tiene esa mujer la hace creerse esas mentiras, es más por qué pensar que tu vida o tu felicidad sea estar siempre con alguien más solamente?. La mujer debe quererse, conocerse, buscar sanar sus heridas y dejar ir cuando las cosas ya no van más para ningún lado.
-¿Los niños que ven violencia por parte de sus padres, cuando sean mayores pueden caer en las mismas acciones?
Claro totalmente, es un reflejo, y es difícil no copiar lo malo lastimosamente. Pero esto no quiere decir que siempre suceda o que si o si puede sucederle en algún momento. Justamente es aquí donde los padres por amor a ese hijo/a deben analizar la vida como parejas, buscar ayuda y dar un cierre a esas situaciones, o en definitiva una separación si ya se intentó de todo y no dio buenos resultados, los hijos deben ver bien a sus padres y esto a veces es por separado, que juntos y mal.
-¿Los niños que ven violencia en sus padres, deben recibir atención especial y profesional?
Sí, sería totalmente positivo pero que esta atención especial si viene del entorno no sea tan obvia, que el niño no piense que él es el culpable de una separación, pelea, etc. Ya que muchas veces ellos creen eso y les afecta.
Por otro lado acudir a una contención psicológica en estos casos es altamente recomendable ya que resulta favorable en muchos sentidos, tanto los padres, cada uno por su lado o según hayan decidido, y el niño por su parte, toda la familia debería trabajar en esas emociones nacidas en ese contexto, buscar los puntos vulnerables y las fortalezas.
Uno puede siempre estar a tiempo de marcar las diferencias en su vida y en la de sus niños, esa decisión será clave para un futuro sin marcas emocionales.
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