Lindomar Reges Furtado y pareja. Foto: ABC TV.
El fiscal Manuel Rojas manifestó que existiría un “convenio privado” entre los guardias del Paraná Country Club con los residentes para avisar sobre allanamientos y procedimientos de fiscales.
Dicho intercambio de información se daría con base en una colaboración económica por parte de los vecinos con los agentes de seguridad.
De este modo, señaló en contacto con ABC Cardinal que Lindomar Reges Furtado contaba con un equipo de radio wolkie talkie en la misma frecuencia que los guardias, aclarando que esto es una información y no una afirmación.
El fiscal Antidrogas aseguró que esperan una orden judicial para peritar los celulares incautados de los guardias y el del supuesto narcotraficante, quien olvidó su teléfono, documentos y llaves en su casa antes de la fuga.
Comentó que los guardias tenían conocimiento de que en la vivienda se realizaría el allanamiento y que durante el procedimiento tres agentes más el jefe de seguridad, estaban demorados.
Explicó que el jefe, quien es un comisario retirado, tenía la instrucción de que un vehículo de tal característica no salga del complejo.
“Cuando nos dimos cuenta de que íbamos a tardar demasiado, descendí, ejercí actos legales de coacción en contra del propio jefe de seguridad, diciéndole que estaba ordenando su detención si no se abría el portón”, relató.
Según la Secretaría Nacional Antidrogas, Reges Furtado es calificado en Brasil como “el mayor narco históricamente conocido y buscado”.
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