De acuerdo a especialistas en navegación, la aeronave de LATAM voló entre siete y ocho minutos sin los dos motores funcionando.
“Tenemos una información que el avión voló más o menos ocho minutos, o siete minutos, y algo, sin los dos motores funcionando”, apuntó Vicente Quiñónez, excomandante de A 320 en LATAM.
“Cuando el avión llega a 12.000 pies, por información, uno de los motores comienza a funcionar de vuelta, pero qué pasa, como todas las computadoras se desconectaron, no volvió a funcionar el piloto automático, entonces todo el vuelo fue manual”, agregó.
Agregó que el radar meteorológico indica al piloto las diferentes temperaturas exteriores, sin embargo, no informan sobre turbulencias severas o granizos.
“Realmente el piloto no es un kamikaze, él va a buscar en el radar la oportunidad de desviar lo máximo posible, porque nadie quiere entrar en turbulencia severa o pesada, como fue en este caso”, expresó.
Darío Maciel, exinstructor y expiloto de LATAM, manifestó en contacto con ABC TV, que los radares sirven cuando la aeronave despega.
“Ahí recién yo estoy viendo donde están las células, no hay necesidad de entrar en varias células para que sufra ese daño que estamos viendo ahí, yo entro en una célula y a lo mejor en dos tres minutos ya es tiempo suficiente para que me haga ese daño”, sostuvo.
Minutos de terror vivieron los pasajeros en el vuelo que partió de Santiago, Chile, a Asunción al atravesar el temporal. La aeronave aterrizó en el Aeropuerto Silvio Pettirossi sin motor y parabrisas.







