Ovidio Guzmán. Foto: Guillermo Ortega Ruiz.
Las autoridades mexicanas anunciaron este jueves la recaptura de Ovidio Guzmán López, de 32 años, en medio de un operativo en el que hubo incendios, rapiña, destrucción y muerte.
La detención de Guzmán López ocurrió la mañana de este 5 de enero en la sindicatura de Jesús María, Sinaloa, que se encuentra al norte de Culiacán en México.
En el jueves negro de Sinaloa se produjeron “narcobloqueos” que en cuestión de segundos se volvieron virales a través de las redes sociales, las imágenes de varios vehículos incendiados en distintos puntos de la localidad. Se trataba de unidades arrebatadas por los sicarios de Ovidio Guzmán, según se supo.
La violencia desatada en respuesta a la detención de Ovidio Guzmán obligó a las autoridades de todos los niveles a suspender actividades, así como las clases y se hizo un llamado a la población a no salir de casa.
Un vuelo que estaba a punto de salir con destino a la Ciudad de México recibió disparos justo cuando se preparaba para el despegue, en el interior de la aeronave, reinó el terror y la desesperación de los pasajeros.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, aseguró que los enfrentamientos dejaron al menos dos muertos, ambos de ellos policías, y 18 heridos, de acuerdo a Clarín.
Ovidio Guzmán es uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, jefe fundador del también llamado Cártel del Pacífico, actualmente detenido en Estados Unidos y sentenciado a cadena perpetua.
La recaptura de Ovidio ocurre a casi cuatro años del denominado “culiacanazo” del 17 de octubre de 2019, cuando el gobierno federal lo dejó en libertad para evitar enfrentamientos mayores con los comandos armados del Cártel de Sinaloa.
Junto con su hermano Joaquín Guzmán López y sus medios hermanos, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Ovidio lideraba una fracción del Cártel de Sinaloa conocida como “Los Chapitos”.
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