Gara, el perro guardián. Foto: NPY.
El tranquilo entorno de la calle Tuyutí en Luque fue alterado por un suceso inusual. Un vehículo, propiedad de un docente, estaba siendo objeto del interés de delincuentes mientras permanecía estacionado.
Sin embargo, lo que no esperaban es que Gara, un atento perrito, frustraría sus planes.
Jorge Ibarrola, dueño del pequeño Gara, nunca imaginó que los persistentes ladridos de su mascota alertarían sobre un hecho delictivo en desarrollo.
Las cámaras de seguridad de su hogar le permitieron corroborar que, efectivamente, algo no estaba bien afuera. Dos sospechosos intentaban llevarse el rodado con una llave maestra.
Movido por la situación y con el respaldo de Gara, Ibarrola salió de su casa y enfrentó a los malhechores, quienes, sorprendidos, decidieron huir rápidamente del lugar, dejando el vehículo intacto, informó Última Hora.
Luego del suceso, Jorge no dudó en resaltar el importante papel que Gara juega en su vida. Más allá de ser una mascota, se ha convertido en un centinela que, con sus ladridos, diferencia a las personas sospechosas de las que no lo son.
En un mundo donde los robos y delitos están a la orden del día, historias como las de Gara nos recuerdan que, a veces, la seguridad y el amor pueden venir en un paquete peludo y con cola.
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