Foto: Agrofy News, Archivo
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Argentina alcanzó un alarmante 12,4% en agosto, la cifra más alta desde 1991. En lo que va del año, el IPC acumula un impresionante 80,2%, mientras que a 12 meses llega a un 124,4%.
El rubro que más ha subido es el de alimentos y bebidas no alcohólicas, con un incremento del 15,6%. La carne, un producto básico en la dieta argentina, experimentó alzas de más del 30% solo en agosto.
La devaluación del 14 de agosto, acordada con el FMI, desató un aluvión de remarcaciones de precios, dando lugar a este índice inflacionario. Los analistas estiman que la inflación cerrará en 2023 por encima del año anterior.
Frente a esta situación, los candidatos de la oposición prometen poner en marcha un fuerte ajuste fiscal para estabilizar la economía. Sin embargo, esta promesa se enfrenta a la realidad de un país que ya ha vivido dos episodios de hiperinflación en 1989 y 1990.
En medio de la crisis, el Ministro de Economía, Sergio Massa, anunció beneficios impositivos para trabajadores y jubilados, en un intento por aliviar el impacto de la inflación en los bolsillos de los argentinos.
Fuente: Última Hora
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