Internacionales

Huelgas en el sector automovilístico de EE.UU.

El sindicato automovilístico UAW amplía huelgas en EE.UU., intensificando el conflicto laboral en General Motors y Stellantis, con amenazas de nuevos paros.

Foto: Matthew Hatcher.

La tensión laboral en el sector automotriz de Estados Unidos se agudiza a medida que el sindicato United Auto Workers (UAW) expande la huelga a 38 centros de trabajo de General Motors (GM) y Stellantis. A una semana del inicio del conflicto laboral, el presidente del sindicato, Shawn Fain, anunció la ampliación de la huelga y advirtió que está dispuesto a paralizar más plantas si las negociaciones para la firma de un nuevo convenio colectivo no avanzan.

“Esta ampliación llevará nuestra lucha a todo el país. Y seguiremos ampliando la huelga si es necesario”, declaró Fain en un discurso transmitido a través de las redes sociales.

Para GM, esta medida era “innecesaria”. La empresa señala que el UAW “está manipulando el proceso de negociación” para satisfacer las agendas personales de los líderes del sindicato. Sin embargo, se compromete a seguir negociando de buena fe para alcanzar un acuerdo lo más pronto posible.

La Casa Blanca instó al sector a mantener el diálogo hasta lograr un acuerdo beneficioso para ambas partes y afirmó que hará lo que pueda para ayudar.

UAW ha concentrado su presión sobre GM y Stellantis porque, según Fain, las dos compañías no están negociando seriamente y se han negado a aceptar las ofertas del sindicato en temas de seguridad laboral, distribución de beneficios entre empleados y conversión de trabajadores temporales a permanentes.

En contraste, el sindicato ha decidido no convocar huelgas en más centros de Ford en reconocimiento al progreso de sus negociaciones con el fabricante. UAW ha conseguido que Ford elimine las diferencias de salarios y derechos entre los trabajadores de sus distintas plantas de producción, uno de los puntos clave de la negociación.

Ford también volverá a pagar a sus empleados un subsidio por el aumento del coste de la vida que el sector eliminó durante la crisis financiera de 2009. Además, por primera vez en la historia, los trabajadores de Ford podrán declararse en huelga si la compañía decide cerrar plantas de producción.

A pesar de estos avances, Fain advierte que el objetivo de la huelga en los centros de distribución de GM y Stellantis es que “estas compañías recuperen el sentido y acudan a la mesa con una oferta seria”.

Esta situación marca la primera vez en la historia que UAW declara una huelga simultánea en los tres grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos. El sindicato demanda aumentos salariales de un 40 % distribuidos en los próximos cuatro años, la eliminación de las diferencias salariales entre los trabajadores de plantas de las mismas empresas, mayores garantías de seguridad laboral y recuperar las ayudas que tuvieron hasta 2009 para compensar el aumento del coste de la vida.

Fuente: ABC Color.