Niño creó su propio disfraz de cocodrilo. Foto: ÚH.
Matías Alejandro Azcona Pereira no es un niño común. Con apenas ocho años, este pequeño inventor diseñó un divertido y original disfraz de cocodrilo, todo a partir de materiales reciclados hallados en el hogar de su abuela.
Pero, Matías no estuvo solo en esta aventura creativa, contó con la ayuda incondicional de su abuela Pilar Pereira y su tío Ricardo Azcona, quienes lo acompañaron en cada paso de este proyecto singular.
La confección del disfraz fue un proyecto familiar que unió generaciones en torno a la creatividad y la reutilización.
Pilar, la abuela de Matías, expresó con emoción cómo la construcción del disfraz se convirtió en una experiencia enriquecedora para toda la familia, permitiendo la conexión entre la imaginación de Matías, la experiencia de ella y el entusiasmo de Ricardo.
El interés de Matías por el reciclaje surgió tras participar en un taller sobre la importancia de reutilizar materiales.
La charla, dirigida a niños de dos a ocho años en la Plaza 29 de Setiembre de Fernando de la Mora, no solo enseñó a los pequeños la importancia del reciclaje, sino que también fomentó su creatividad al desafiarlos a diseñar disfraces reciclados para un desfile.
Inspirado por lo aprendido, Matías eligió diseñar un cocodrilo utilizando cajas de huevo, cartón, telas y pintura. Durante una semana, junto a su familia, dedicó tiempo entre el diseño, la preparación de los materiales y la confección del disfraz, que posteriormente lucirá con orgullo en el desfile de clausura del taller, este 7 de octubre.
Este proyecto no solo despertó la creatividad de Matías, sino que también sembró en él una conciencia ambiental que planea llevar a su hogar, reutilizando materiales para darles un propósito práctico y divertido.
La historia de Matías y su disfraz reciclado nos muestra cómo la creatividad, unida a la conciencia ambiental, puede florecer desde temprana edad, prometiendo un futuro más sostenible y creativo.
Fuente: ÚH.
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