Foto: Renato Delgado. Última Hora.
La crisis que vive la Penitenciaría Nacional de Tacumbú ha puesto en jaque al Ministerio de Justicia. Sin embargo, el presidente Santiago Peña ha descartado cualquier cambio en la cartera, manteniendo en su puesto a Ángel Barchini, a pesar de las críticas y reclamos.
El caos en el centro penitenciario continúa, con más de 15 guardiacárceles y mujeres aún retenidos dentro de las instalaciones. Los reclusos, liderados por el clan Rotela, exigen la presencia del ministro o del viceministro para iniciar negociaciones. Mientras tanto, Peña desarrolló este miércoles una agenda alejada de la crisis.
Desde el Palacio de López, donde encabezó la entrega de cinco clínicas móviles al Ministerio de Salud Pública, Peña se limitó a afirmar que Barchini no sería removido de su cargo. Al ser consultado sobre posibles cambios en el Ministerio de Justicia, el mandatario respondió con un escueto “no”, evitando profundizar en el tema.
Barchini ha sido fuertemente cuestionado pues fue él quien inició la crisis al declarar públicamente que el suboficial Oliver Daniel Lezcano, procesado por el asesinato del militar Líder Javier Ríos, no se fugó sino que fue secuestrado y asesinado por miembros del grupo criminal.
Los reclusos de Tacumbú tomaron el control del penal y retuvieron a 22 guardiacárceles y mujeres como rehenes. A pesar de que algunos han sido liberados, el resto permanece privado de su libertad. Los internos exigen garantías de que no entrarán los organismos de seguridad del Estado, una fecha definitiva para la apertura de la cárcel a nuevos reclusos y un diálogo con el viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora.
Fuente: Última Hora.
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