Día de mucho calor. Foto: Meliza Plaz
El país guaraní abre sus puertas a una nueva semana bajo un manto de calor que parece no tener fin. Desde hoy, domingo 15, las temperaturas se encaraman en el termómetro, desplegando cifras que oscilan entre los 30 y 36°C en el centro y sur del territorio, mientras que en el norte y el Chaco, el mercurio se desborda alcanzando valores de hasta 41°C.
Los vientos decidieron cambiar de rumbo, ahora soplan desde el norte y noreste, acariciando la tierra con una brisa que más bien parece un suspiro cálido del verano anticipado. Y para agregarle un poco más de drama al escenario, el sur y este del país podrían recibir chaparrones esporádicos, como si el cielo mismo sudara ante el calor.
Pero, ¿qué nos espera el lunes? Pues bien, el calor decidió a quedarse un poco más, se intensificará. Las temperaturas mínimas no descenderán de los 24°C, y las máximas prometen superar los 37°C, pudiendo alcanzar cifras cercanas a los 42°C en el extremo norte de la región Oriental y el Chaco. Los vientos del norte y noreste, por su parte, ganarán fuerza conforme avance el día.
El inicio de semana se presenta con un aire de inestabilidad; el lunes 16 las probabilidades de chaparrones y lluvias dispersas se hacen presentes, añadiendo un espectáculo de actividad eléctrica en el cielo paraguayo. Pero eso no es todo, el martes 17, las lluvias con tormentas eléctricas se extenderán como una manta sobre gran parte del territorio nacional. Tras este episodio acuático, los vientos decidirán cambiar de dirección una vez más, soplando desde el sur.
En el Chaco, la tierra parece arder, y no es para menos con temperaturas que podrían rozar los 42°C. Una ola de calor que incita a los habitantes a buscar refugio en la sombra, hidratarse continuamente y, por supuesto, mantener la calma.
El calor es un visitante frecuente en estas tierras, pero las temperaturas que se avecinan son dignas de mención. La recomendación es clara: mantenerse hidratado, evitar la exposición al sol en horas picos y tener a la mano un buen abanico o, en su defecto, un aire acondicionado dispuesto a combatir la batalla contra el calor.
Fuente: DMH.
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