Talla de Cristo crucificado. Foto: Museo del Barro.
Un crucifijo que desafía la lógica es la última atracción del Museo del Barro de Asunción. Con más de 4.000 piezas en exhibición, una talla de Cristo crucificado se robó el protagonismo al mostrar un “comportamiento inesperado”.
La talla, que pertenece a la Colección de Imaginería Religiosa del museo y data del periodo posjesuítico y posfranciscano, estuvo causando asombro y curiosidad entre los visitantes y empleados. ¿El motivo? Aparece de espaldas en su vitrina, y a pesar de ser corregido por el personal, insiste en girar.
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Las teorías son variadas: desde una vibración en la pasarela hasta la falta de fricción en la base de la pieza. Pero ninguna logró explicar satisfactoriamente este peculiar fenómeno. “Dejamos constancia de este extraño episodio e informaremos de nuevos ‘movimientos de obra’ que se observan en el museo”, declararon los responsables del recinto.
Ticio Escobar, uno de los directores del Museo del Barro, ve este episodio con humor y asombro. “Es una pieza que me involucra a mí especialmente: se la había regalado a Carlos Colombino. Los chicos que trabajan pensaron que se había movido en la limpieza, pero luego en conversaciones, nadie había tocado la vitrina y esto se repitió”, comentó.
El misterio es aún más intrigante si se tiene en cuenta que nunca se produjo un suceso similar en el lugar, que alberga miles de piezas de arte indígena y contemporáneo. “Uno puede atribuir esto a la superficie, pero todas las otras piezas están quietas. Cristo mismo fue una figura que no le gustaba alinearse y hasta ahora nadie puede explicarse; solo hay especulaciones, humor y curiosidad”, agregó Escobar.
El Museo del Barro, ubicado en la zona de “Isla de Francia”, en Grabadores del Cabichuí y Cañada, Asunción, es un espacio multidisciplinar que ofrece una amplia gama de actividades basadas en sus colecciones. No hay otro museo de estas características en Paraguay, excepto en Perú, que cuenta con un micromuseo similar.
Los días martes, miércoles y jueves la entrada tiene un costo de G. 50.000, mientras que los viernes y sábado el acceso es gratuito.
Fuente: ABC.
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