Foto: Rodolfo López, ABC Color.
En el Cementerio del Sur de Asunción, la víspera del Día de Todos los Santos, también conocido como Halloween, es una jornada de alerta máxima. Los funcionarios de este camposanto se preparan para prevenir el ingreso de personas que buscan realizar rituales y enfrentar fenómenos inexplicables que ocurren en su lugar de trabajo.
Belén Núñez, una de las funcionarias del cementerio, relata que frecuentemente encuentran rastros de rituales o “payé” en el recinto. Estos signos incluyen pequeños animales muertos que son hallados en diferentes partes del cementerio.
Óscar López, otro de los funcionarios, indica que desde la tarde del 31 de octubre y hasta la madrugada del 1 de noviembre, los custodios realizan patrullajes cada 15 o 20 minutos. El objetivo es impedir que personas ingresen al cementerio luego del cierre de los portones, que se realiza a las 18:00 horas.
López explica que al cementerio ingresan “todo tipo de personas”: desde indigentes que buscan un lugar para dormir, hasta adictos a las drogas, e incluso personas que buscan esconderse de sus parejas. Sin embargo, Jorge Austen, otro funcionario, señala a los drogadictos como el principal problema de seguridad del cementerio, ya que suelen entrar por una de las murallas bajas.
f
Pero no solo las personas vivas generan inquietud en el Cementerio del Sur. Los funcionarios también admiten tener cierto temor por los fenómenos que no pueden explicar. López confiesa que a veces escuchan ruidos sin origen aparente, lo cual genera miedo: “De repente escuchás ruidos y no sabés si es perro, es gato o es ‘chespirito’ (…) Entre eso se camuflaya la gente que viene a hacer rituales”.
Austen coincide con López y añade que hay cosas que simplemente no pueden explicar: “Existen cosas que no podemos explicar, escuchamos ruidos. Frente a la cruz mayor hay niños que juegan, se ríen”.
Esta combinación de vigilancia y fenómenos inexplicables convierte al Cementerio del Sur en un lugar de intensa actividad durante la celebración de Halloween. A pesar del temor y la tensión, los funcionarios se mantienen firmes en su deber de proteger este importante lugar de descanso final.
Fuente: ABC Color.
Esta web usa cookies.