Los senadores cartistas Basilio Bachi Núñez y Lizarella Valiente son los propulsores de las modificaciones a la ley. Edición: Alberto Quintana, ÚH.
La Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA), una plataforma que reúne a diversas organizaciones de la sociedad civil, ha manifestado su preocupación en relación con un polémico proyecto que será tratado en el Senado. Este proyecto aborda temas relacionados con la niñez, los cuidados alternativos y la adopción en Paraguay y ha generado un debate significativo en la sociedad.
El proyecto en cuestión propone modificaciones a la Ley 6486/20 de Promoción y Protección del Derecho de niños, niñas y adolescentes a vivir en familia, que regula los cuidados alternativos y la adopción en el país. Fue presentado por los senadores Basilio Núñez y Lizarella Valiente (declarados pro vida y pro familia) y ha generado preocupación en la CDIA debido a ciertos aspectos de las modificaciones propuestas.
Uno de los puntos que ha suscitado mayor inquietud es la introducción del concepto de “abrigo institucional” en el proyecto. Según la CDIA, este modelo ha demostrado ser inadecuado para el cuidado alternativo de niñas, niños y adolescentes, ya que puede tener efectos negativos en su desarrollo y privarlos del derecho esencial de vivir y crecer en una familia y comunidad.
La CDIA enfatiza la importancia del principio de no hacer daño en los derechos humanos y argumenta que las modificaciones propuestas no se alinean con el estándar nacional e internacional en materia de derechos de la niñez y la adolescencia, que ha evolucionado durante las últimas tres décadas en la legislación, políticas públicas y servicios sociales del país.
Uno de los desafíos que enfrenta Paraguay en este contexto es la atención y el cuidado de niñas, niños y adolescentes que son separados de sus familias debido a diversas circunstancias, como el maltrato, la violencia, la pobreza y el consumo de drogas. Estos problemas sociales a menudo terminan en procedimientos judiciales, cuando en realidad se necesita una mayor inversión en dispositivos de protección social que permitan a los menores vivir en un entorno familiar y, solo en casos excepcionales, ser separados de sus familias de manera temporal.
En la actualidad, Paraguay cuenta con aproximadamente 38 entidades de abrigo, la mayoría de las cuales son gestionadas por la sociedad civil, como fundaciones, asociaciones e iglesias. La CDIA señala que estas entidades brindan cuidado alternativo a más de 800 niñas, niños y adolescentes, lo que implica un costo promedio de más de G. 3 millones por mes por cada menor. Este costo incluye alimentación, vestimenta, apoyo psicológico, educación, atención médica, recreación y otros servicios.
La CDIA también resalta que muchas de estas entidades de abrigo han realizado ajustes en sus infraestructuras, equipos técnicos y programas de atención para cumplir con la nueva ley, a pesar de la falta de apoyo financiero y técnico del Estado. Según la organización, el Ministerio de la Niñez y Adolescencia necesita contratar a 30 nuevos profesionales en la Dirección General de Cuidados Alternativos (Dicuida) y contar con un presupuesto adecuado para implementar efectivamente la ley.
La CDIA considera que modificar la ley periódicamente debido a la incapacidad de cumplir con los plazos y mandatos establecidos no es una solución seria ni beneficiosa para el país ni para las niñas, niños y adolescentes que requieren medidas especiales de protección. La organización subraya la responsabilidad del Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo en garantizar los recursos necesarios para cumplir con la legislación existente.
Por lo tanto, la CDIA ha solicitado la postergación del tratamiento del proyecto en el Senado, argumentando la necesidad de obtener dictámenes de las instituciones responsables de la aplicación de la Ley 6486/20. Además, insta a la realización de una audiencia pública con diversas organizaciones de la sociedad civil que trabajan en el ámbito de los derechos humanos de la niñez y la adolescencia, especialmente aquellas que se dedican a programas de cuidados alternativos, como albergues y familias acogedoras.
Fuente: Última Hora.
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