Saludo de fin de año. El ministro de Educación, Luis Ramírez, rodeado de sus viceministros, a puertas cerradas en el MEC.
El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) llevó a cabo su rendición de cuentas anual de manera inusual, excluyendo a los principales actores de la comunidad educativa. Este acto, realizado a puertas cerradas, ha generado controversia y descontento por la falta de inclusión y transparencia.
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A diferencia de lo esperado en un evento de rendición de cuentas, no se convocó a representantes de estudiantes, directores de instituciones educativas, ni a padres, confirmado por la Federación de Padres de Escuelas Públicas (Fedapy). Esta exclusión ha suscitado cuestionamientos sobre el compromiso del MEC con la participación comunitaria en los asuntos educativos.
A pesar de compartir imágenes del evento en redes sociales, el MEC no abrió sus puertas a la participación externa. El acto fue liderado por el ministro de Educación, Luis Fernando Ramírez, y contó con la presencia de viceministros y directores generales, sin embargo, la comunidad educativa no tuvo la oportunidad de estar presente ni de interactuar.
El MEC emitió un comunicado a través de sus redes sociales destacando los logros y desafíos del año, pero la falta de un foro abierto para compartir y discutir estos temas ha sido vista como un fallo en brindar un buen servicio público.
Representantes de la Unión Nacional de Centros de Estudiantes (Unepy) y de la Federación de Padres de Escuelas Públicas (Fedapy) expresaron su decepción por no ser convocados al evento. Esta exclusión ha sido interpretada como una señal de la política de puertas cerradas y falta de diálogo por parte del MEC.
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La manera en que se llevó a cabo la rendición de cuentas del MEC ha levantado críticas por la falta de espacios inclusivos y transparentes en la gestión educativa.
Fuente: ABC Color
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