Francisco, en una imagen reciente. Imagen: GUGLIELMO MANGIAPANE/REUTERS
El Papa Francisco pidió prohibir universalmente la maternidad subrogada, a la que calificó de “deplorable”, durante su tradicional discurso de inicio de año al cuerpo diplomático acreditado ante el Vaticano.
El Pontífice criticó con dureza esta práctica, conocida también como “vientre de alquiler”, donde una mujer gesta un embrión implantado de una pareja solicitante. La consideró una “comercialización” del cuerpo humano.
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“Ofende gravemente la dignidad de la mujer y el niño. Se basa en la explotación de la situación de necesidad de la madre”, expresó el Papa ante los diplomáticos.
El Sumo Pontífice hizo un llamado a que la comunidad internacional prohíba de forma universal la maternidad subrogada, que sólo está permitida en pocos países y bajo una modalidad altruista, sin compensación económica.
Francisco también arremetió contra la teoría de género, a la que tildó de “extremadamente peligrosa” por pretender igualar a todos borrando las diferencias.
“Provoca heridas y divisiones entre los Estados, en lugar de favorecer la construcción de la paz”, afirmó.
El Papa consideró que la difusión de la cultura de la muerte en Occidente descarta la vida de niños, ancianos y enfermos.
En ese contexto, insistió en que “la vida humana debe ser preservada y tutelada en cada momento de su existencia”.
Francisco viene manifestando en reiteradas ocasiones su rechazo tanto a la maternidad subrogada como a la perspectiva de género. Sus palabras cobran mayor relevancia al ser expresadas ante representantes diplomáticos.
Fuente: DW
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