Las fuerzas del orden están desplegadas en todo el país. Foto: (POLITICA INTERNACIONAL. Stringer/dpa)
Desde la noche del 8 de enero en Ecuador se vive un escenario bélico. Tras la huida del líder de una banda delictiva informada el domingo y luego de varios disturbios en las prisiones que comenzaron el lunes, el presidente Daniel Noboa declaró el estado de excepción y desde entonces, a pesar de las disposiciones gubernamentales, durante 24 horas seguidas se han registrado al menos 40 hechos violentos en todo el país.
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Automóviles bomba, el plagio de policías en las calles, la retención forzosa de los guardianes penitenciarios, las amenazas desde las cárceles, la fuga de otro criminal peligroso y la incursión terrorista en un medio televisivo son algunos de los acontecimientos que llevaron a que Noboa ordenara a las Fuerzas Armadas la ejecución de operaciones militares al existir un conflicto armado interno.
El decreto 111 firmado por Noboa señaló que todos los sucesos violentos de esta jornada “se configuran como una amenaza terrorista contra los pilares de la soberanía estatal e integridad territorial”. Con base en esto, declaró a diversas bandas criminales como actores no estatales beligerantes y como organizaciones terroristas.
La declaratoria de Noboa ocurrió a las 15h00 (hora de Ecuador) y conmocionó a los ecuatorianos que apenas una hora antes habían visto en señal abierta la toma violenta de TC Televisión en Guayaquil por un grupo de más de 10 delincuentes que amenazó a periodistas y trabajadores del canal.
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En el centro norte de Quito, donde se ubican centros comerciales, bancos e instituciones estatales, el tráfico y las personas demostraban la tensión, el temor y la desesperación.
Al mismo tiempo, helicópteros de las Fuerzas Armadas sobrevolaban la ciudad y pelotones de militares custodiaban edificios como la Universidad de las Américas y el Palacio de Carondelet, sede del gobierno.
Mientras tanto, en Guayaquil los actos violentos no cesaban. La jornada dejó al menos diez muertos, entre ellos dos policías.
La Policía de Ecuador logró la detención de 14 sospechosos de participar en los hechos violentos en Guayaquil. La Fiscalía procesará a trece personas por terrorismo en la incursión a TC Televisión. También fueron liberados tres policías secuestrados, aunque aún hay cuatro retenidos y alrededor de cien guardianes penitenciarios.
Varios gobiernos de la región expresaron su preocupación, condenaron la violencia criminal y ofrecieron apoyo al presidente Noboa. La CIDH también rechazó los acontecimientos y monitorea la situación de derechos humanos tras el estado de excepción.
Fuente: Yalilé Loaiza/ Infobae
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