El puente del HMS Diamond durante los disparos de misiles Sea Viper en el mar Rojo el 10 de enero de 2024. Ministerio de Defensa del Reino Unido/ vía REUTERS
Los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido ejecutaron ataques aéreos contra objetivos de los rebeldes hutíes en Yemen, intensificando el conflicto con el grupo respaldado por Irán, en respuesta a una serie de ofensivas que han interrumpido la navegación comercial en el mar Rojo.
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El hecho fue confirmado por el presidente estadounidense Joe Biden, quien informó que la maniobra “exitosa” contó con el apoyo de diez naciones, demostrando que no se “tolerarán” más agresiones de los insurgentes.
“Estos ataques selectivos son un mensaje claro de que Estados Unidos y nuestros socios no toleraremos atentados contra nuestro personal ni permitiremos que actores hostiles pongan en riesgo la libertad de navegación en una de las rutas comerciales más importantes del mundo.No dudaré en ordenar medidas adicionales para proteger a nuestra gente y el libre flujo del comercio internacional según sea necesario”, agregó el mandatario en un comunicado.
El grupo terrorista Hamas también se pronunció tras el ataque y sostuvo que tendrá consecuencias en Medio Oriente, criticando la represalia de las fuerzas occidentales: “Condenamos enérgicamente la flagrante agresión estadounidense-británica en Yemen. Les hacemos responsables de las repercusiones en la seguridad regional”, expresó el grupo en un comunicado.
Por su parte, el vocero de los insurgentes dijo que al menos cinco personas fallecieron y seis resultaron heridas en los bombardeos: “Estos ataques causaron la muerte de cinco mártires e hirieron a otros seis miembros de nuestras fuerzas armadas”, afirmó en redes sociales, detallando que fueron 73 incursiones aéreas.
Fuente: Bloomberg
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