En una reciente conferencia de prensa en la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo argentino en Buenos Aires, el vocero presidencial Manuel Adorni comunicó que la administración de Javier Milei no descarta la privatización total de las compañías pertenecientes al Estado. Estas determinaciones, según indicó, se tomarán de manera paulatina.
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Adorni manifestó que ninguna privatización está completamente descartada, lo que no implica necesariamente que todas se llevarán a cabo. Esta declaración sugiere que el gobierno evaluará cada caso de forma individual antes de tomar una decisión definitiva.
Además, el portavoz anticipó que el gobierno de Milei efectuará despidos masivos de empleados públicos, en consonancia con la controvertida política de “motosierra” que impulsa la privatización de empresas estatales y el cierre de organismos e instituciones públicas, como la agencia de noticias Télam, que cuenta con aproximadamente 700 trabajadores.
Milei sigue pasando la motosierra de forma EXTREMA en TELAM y AYSA: 300 despidos y 1000 más en camino pic.twitter.com/KXOb9Y6AB4
— Agarra la Pala (@agarra_pala) March 6, 2024
Adorni comparó el proceso de privatización con la venta de un automóvil, enfatizando la importancia de presentar las empresas en óptimas condiciones para maximizar su valor. Esta analogía sugiere que el gobierno busca mejorar la eficiencia y rentabilidad de las compañías antes de su posible venta.
El vocero defendió los despidos argumentando que mantener la plantilla actual de trabajadores en las empresas estatales reduciría significativamente su valor al momento de la privatización. Según Adorni, estos recortes de personal no se limitarán a AySA, sino que se extenderán a otras compañías del Estado.
Adorni subrayó que el objetivo es sanear las empresas, independientemente de si se privatizan o no en el corto o mediano plazo. Esta política, según afirmó, busca aliviar la carga que recae sobre los contribuyentes al evitar que sostengan gastos innecesarios.
El portavoz destacó que este anuncio no constituye una novedad, ya que Milei ha defendido esta postura desde antes de asumir el poder. Mencionó que se han discutido medidas similares en relación a otras entidades, como Télam y el Inadi (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo).
Adorni enfatizó que no solo se busca eliminar el gasto total que representan estos organismos, sino también reducirlo al máximo posible en el ínterin para disminuir la carga sobre los contribuyentes.
Estas declaraciones del vocero presidencial Manuel Adorni evidencian la determinación del gobierno de Javier Milei de avanzar con su agenda de privatizaciones y recortes en el sector público, a pesar de las críticas y preocupaciones que estas medidas han suscitado en diversos sectores de la sociedad argentina.
La política de “motosierra” impulsada por Milei apunta a redefinir el rol del Estado en la economía, privilegiando la participación del sector privado y reduciendo el tamaño y alcance de las instituciones públicas. Sin embargo, esta estrategia también genera inquietudes sobre el impacto social y laboral de los despidos masivos y el futuro de los servicios públicos.
Fuente: RT
