Mauricio Espínola, secretario privado del presidente. Foto: La Nación.
En medio de la controversia generada por las supuestas filtraciones destinadas a perjudicar al expresidente Horacio Cartes, el diputado Mauricio Espínola se encuentra en negociaciones con el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y otros partidos opositores para evitar su desafuero y protegerse de la imputación que pesa en su contra.
La Cámara de Diputados tratará el pedido de desafuero el próximo martes, y el voto del bloque liberal será clave para determinar el futuro del legislador.
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Espínola, quien se desempeñó como asesor político del exmandatario Mario Abdo Benítez, está imputado por diversos delitos, incluyendo denuncia falsa, asociación criminal y filtración de información confidencial.
Se le acusa de haber participado en una presunta operación para comprometer a Cartes, líder de la Asociación Nacional Republicana (ANR), ante la justicia y exponerlo en el ámbito internacional.
Para retirar la inmunidad parlamentaria de Espínola, el oficialismo requiere el respaldo de 53 votos en la Cámara de Diputados. Sin embargo, el bloque liberal tiene en sus manos la llave para salvar al legislador abdista de enfrentar el proceso judicial. La postura que adopte el PLRA será determinante en el desenlace de esta situación.
La imputación contra Espínola y otros ocho exfuncionarios de Abdo Benítez fue admitida el jueves por la jueza penal de garantías Cynthia Lovera. Como consecuencia, el Ministerio del Interior notificó a las autoridades de Diputados y del Senado para que convoquen a una sesión el próximo martes, con el objetivo de retirar los fueros al diputado implicado.
Tanto Espínola como el propio Mario Abdo Benítez gozan de inmunidad parlamentaria. En el caso del exmandatario, tras concluir su mandato presidencial de cinco años, mantiene su puesto de senador vitalicio. Para que ambos queden a disposición de la justicia, tanto la Cámara de Diputados como la Cámara Alta deberán aprobar el retiro de sus respectivos fueros.
Ante la incertidumbre sobre su futuro, Espínola expresó: “Me quieren los perros”, al ser consultado sobre las expectativas en torno a su eventual desafuero. Un antecedente que podría resultarle favorable es que en la última sesión de Diputados, los 22 legisladores liberales, junto a los del tercer espacio, abandonaron la sesión, obligando al presidente Raúl Latorre a levantarla.
Si bien el cartismo cuenta actualmente con mayoría en la Cámara de Diputados, la filtración de los chats entre Pedro Ovelar, abogado de Cartes, y el fiscal Aldo Cantero, sumado a la causa contra Abdo y su equipo, y la pérdida de investidura aprobada por los senadores contra Kattya González, habrían generado malestar en las filas liberales.
En cuanto a la situación dentro de la ANR, a pesar de que el fin de semana los diferentes movimientos internos mostraron cierto consenso, la imputación contra Abdo por parte de los fiscales Cantero y Giovanni Grisetti, quienes posteriormente fueron removidos por decisión del fiscal general tras la revelación de las conversaciones de WhatsApp, ha complicado aún más el escenario.
Mauricio Espínola se ha destacado por su postura crítica hacia el cartismo y su constante confrontación con el movimiento Honor Colorado e incluso con el propio presidente Santiago Peña. En el pasado, el legislador había revelado los salarios que Peña percibía como director del Banco Basa, lo que generó el enojo del mandatario, quien evaluó denunciarlo ante el Ministerio Público, aunque la investigación no prosperó.
Fuente: LPO
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