Pedro Ovelar y Aldo Cantero. ABC
Según registros de la aplicación de mensajería WhatsApp, Cantero habría cambiado su teléfono celular el mismo día en que se revelaron las conversaciones, en las que presuntamente se evidenciaba cómo ambos operaban para la imputación contra el expresidente Mario Abdo Benítez y ocho exintegrantes de su gabinete.
Mientras tanto, el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, consideró que incautar el teléfono de Cantero y abrir una investigación penal en su contra era ir “muy rápido”. Esta postura contrasta con la aparente premura con la que el fiscal involucrado habría cambiado su dispositivo móvil, según indica el registro de WhatsApp, donde aparece un cambio en el código de seguridad desde el miércoles, día en que estalló el escándalo.
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Los supuestos chats filtrados mostraban cómo se instrumentaba al Ministerio Público para la imputación a Abdo Benítez y otros exfuncionarios. En una de las presuntas conversaciones, el abogado Ovelar le habría dado instrucciones precisas a Cantero sobre los pasos a seguir en la investigación, a lo que el fiscal respondía de manera complaciente.
Además del cambio de teléfono, tanto Cantero como Ovelar habrían activado mensajes temporales en WhatsApp, una función que permite que los mensajes desaparezcan después de un período determinado. Este “cuidado” adicional podría ser un indicio más de la veracidad de las conversaciones y de la intención de ocultar evidencias.
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Cabe recordar que Cantero ya estuvo salpicado anteriormente en otro escándalo, conocido como “audios filtrados” del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), donde se lo mencionaba en negociaciones para conseguir imputaciones relacionadas con la quema del Congreso en 2017, un hecho vinculado a intereses del entorno de Horacio Cartes.
Fuente: ABC Color
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